La OTAN comienza la era post-Trump

Stoltenberg da la bienvenida a Biden ahora que las relaciones con Rusia están en el momento "más bajo" desde la Guerra Fría

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El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, con el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.

BruselasPolicías y helicópteros recorren la capital belga de las instituciones europeas desde el domingo por la tarde, en consonancia con la expectación mediática de la llegada del presidente norteamericano, Joe Biden. Es un protocolo al que esta pequeña ciudad europea está acostumbrada, pero que el covid había interrumpido. Así, del mismo modo que Bruselas ha vivido estos días un regreso a la normalidad en forma de calles cortadas y uniformes en las varias esquinas del barrio europeo y alrededor de la embajada norteamericana, la OTAN y la Unión Europea también celebran "el reencuentro" con los Estados Unidos: "Celebro tener un presidente de los Estados Unidos extremadamente comprometido con la OTAN, por supuesto que este es un buen mensaje para los aliados", ha dicho el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, cuando ha llegado a la cumbre.

"Nuestras relaciones con Rusia están en el punto más bajo desde la Guerra Fría". Stoltenberg ha marcado así el tono que tendrá la cumbre de la Alianza Transatlántica este lunes en Bruselas, un encuentro especial porque es el primero con Joe Biden como presidente de los Estados Unidos después de la etapa de Donald Trump, oscura para la OTAN y en general para las relaciones con la Unión Europea. Este lunes, pues, se ha comenzado un "nuevo capítulo" en las relaciones transatlánticas, según el propio Stoltenberg.

El encuentro en Bruselas tiene una agenda amplia pero será breve. El objetivo es más simbólico y político que práctico, a pesar de que es justamente esta intencionalidad política de enviar una imagen de unión y refuerzo de la Alianza gracias al renovado pilar norteamericano la que tiene más peso en un tablero global en el que China y Rusia son más asertivas. Hacer piña contra estas dos potencias es el gran hito. "Los líderes confirmarán nuestro doble enfoque con Rusia: una defensa fuerte y diálogo", ha dicho el secretario general. El miércoles, justo después de esta reunión de la OTAN en la que Washington ha pedido especialmente introducir la cuestión rusa en la agenda, Biden se parará en Ginebra para reunirse con su homólogo ruso, Vladímir Putin, una reunión que Stoltenberg interpreta como una señal de "fortaleza".

El otro gran punto en la agenda son las relaciones con China, un "reto para la seguridad", según el secretario general de la Alianza, vistos sus "comportamientos coercitivos". "Rusia no está actuando de manera coherente con lo que esperamos, ni China tampoco", ha dicho Biden al llegar a la OTAN. "No tenemos que pecar de inocencia con China, pero tenemos que mantener el diálogo y las relaciones abiertas", ha dicho el primer ministro holandés, Mark Rutte, cuando le han preguntado si la OTAN se está preparando para una guerra fría con China, como se entrevé por la contundencia de lenguaje de Washington. Pero las relaciones con el gigante asiático son especialmente complejas dentro de Europa, donde hay que tener en cuenta el flirteo que tienen aliados como Hungría. "Estamos en contra de cualquier guerra fría. Tengo 58 años y pasé 26 en una guerra fría"; ha dicho el primer ministro húngaro, Viktor Orbán.

El fin de la misión militar en Afganistán también está encima de la mesa de la comida de los líderes, porque la OTAN prevé acabar la retirada el 11 de septiembre, 20 años después de los atentados en los Estados Unidos que motivaron la operación aliada. De hecho, cuando ha llegado, Biden se ha parado para conversar 10 minutos con Stoltenberg de manera televisada, para añadir así un punto más de escenografía al compromiso que el presidente de los Estados Unidos quiere explicitar con Europa: "Quiero que Europa sepa que los Estados Unidos estamos aquí, que hemos vuelto", ha dicho Biden después de felicitar varias veces al secretario general de la OTAN por su liderazgo y por haber sido capaz de mantener la unidad de la institución incluso después de los últimos cuatro años. Con la llegada de Biden a Bruselas, la OTAN comienza la era post-Trump, en la que Biden tiene algunas heridas para cerrar.

Sánchez se reúne con Johnson con Gibraltar en el punto de mira

El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, ha llegado a la cumbre de la OTAN esta mañana y ha mantenido una de las primeras reuniones bilaterales con el primer ministro británico, Boris Johnson, sobre el que ha hablado de la necesidad de llegar a un acuerdo sobre Gibraltar. Sánchez también tiene previsto reunirse con el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, y con el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, a pesar de que la agenda todavía no es clara. También está previsto un encuentro con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan. Además, el presidente de Lituania, Gitanas Nauseda, ha confirmado este lunes que España acogerá la cumbre de la OTAN de 2022 y que Lituania aspira a la siguiente.

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