El plan de Trump para vengarse del FBI
La nominación de Kash Patel para dirigir a la agencia implica el despido del actual director y augura una reforma que doblegaría al organismo a los intereses del presidente
Desde que el FBI jugó un papel clave en las investigaciones para imputarle dos casos federales, Donald Trump le tiene votada en la agencia. En varios mítines ha acusado a la agencia federal de participar en la supuesta "cacería de brujas" que han dirigido los demócratas a través del departamento de Justicia. "El FBI y el departamento de Justicia se han convertido en unos monstruos viciosos, controlados por sinvergüenzas de izquierdas, abogados y los medios, que les dicen qué deben hacer", dijo Trump después de que los agentes federales registraran su mansión de Mar-a-Lago por el caso de los papeles clasificados. El nuevo director que el presidente electo ha nombrado para la agencia, Kash Patel, es una venganza en dos actos: supone la destitución implícita del actual director (también nombrado por Trump en 2017) y entrega el control del FBI a un lealista alineado con la retórica del "deep state" del republicano.
La nominación de Patel, de 59 años, ha sido una sorpresa doble para la agencia, no sólo por su perfil conspiranoico y desconfiado con los servicios de inteligencia, sino porque el mandato del actual director Christopher Wray se agotaba en el 2027. Lo que querría decir que, si Wray no renuncia, Trump le despedirá cuando tome posesión el 20 de enero. La agencia emitió un comunicado después de que el presidente electo anunciara la nominación de Patel en la que evitaba decir si Wray dimitiría: "El director Wray está centrado en los hombres y mujeres del FBI y la gente con la que trabajamos y para la que trabajamos".
Con el cese de Wray no sería la primera vez que Trump no respeta el plazo de 10 años que tiene el cargo para garantizar que el director del FBI no se vea condicionado por presiones políticas: durante su primera presidencia despidió también a James Comey , que sólo llevaba cuatro años en el cargo, y puso Wray en su lugar. Comey también fue víctima de las revanchaspolíticas del magnate, que le cesó abruptamente después de que dirigiera la investigación sobre la supuesta injerencia rusa a favor del republicano en las elecciones presidenciales del 2016.
La nominación de Patel para el cargo debe ser certificada por parte del Senado, que ya ha derribado Matt Gaetz por el cargo de fiscal general, y que parece que ahora ha puesto en la cuerda floja al virtual secretario de Defensa, Pete Hegseth. Si su nombramiento saliera adelante, los planes de Patel auguran una agencia mermada en medio de las promesas de purga contra el deep state y que a la vez podría acabar convirtiéndose en una herramienta al servicio de Trump para perseguir a sus enemigos políticos
El grado de alineamiento con Trump es tal que Patel cuenta con su propia lista de enemigos, que bautizó como los "Miembros de la rama ejecutiva del deep state". Los sesenta personas que la conforman aparecen enumeradas en el libro que publicó Patel en el 2023 bajo el titular Gangsters del gobierno, y que es la continuación de la serie de libros infantiles El complot contra el rey (en el cuento Trump es el rey). El republicano elogió Gangsters del gobierno como un "mapa brillante que pone luz sobre cada actor corrupto" y que, según dijo, podría ser utilizado "para ayudarnos a recuperar la Casa Blanca y sacar a estos gángsters del gobierno".
Patel, que ha flirteado con las teorías conspiranoicas de QAnon y ha llegado a aparecer en un podcast vinculado al movimiento, ha repetido y repetido el discurso negacionista de las elecciones del 2020. "Iremos contra todas las personas de los medios que mintieron a los ciudadanos americanos, que ayudaron a Joe Biden a robar las elecciones", dijo en una entrevista con Steve Bannon el pasado año. Patel podría intentar aplicar políticas más agresivas hacia las filtraciones de información por parte de los funcionarios del gobierno a los periodistas.
Para evitar que el FBI se vea influenciada por el juego político de Washington, Patel en su libro proponía cerrar la sede de la agencia en la capital. En una entrevista en Shawn Ryan Show, decía lo siguiente: "Cogería a los 7.000 empleados que trabajan en aquel edificio y los enviaría por toda América para capturar a los criminales. Salid y sed policías. Sois policías".