Llamados a filas por SMS: los rusos temen un nuevo reclutamiento

MoscúCiudadanos de San Petersburgo han recibido un SMS de la oficina de reclutamiento militar para que se presenten en sus dependencias para verificar y actualizar datos de sus archivos, cosa que propicia los rumores de que se acerca una nueva oleada de movilización para hacer frente a la contraofensiva del ejército ucraniano. Las autoridades se han apresurado a responder que de ninguna forma los SMS están vinculados a un nuevo llamamiento a filas de la población civil, y que solo quiere enrolar voluntarios. Aún así, muchos ciudadanos creen que posiblemente habrá una nueva oleada de movilizaciones, y no solo por el incremento de los combates, sino porque algunos políticos abogan por una nueva convocatoria.  

En el SMS que han recibido algunos ciudadanos, las autoridades militares les piden que lleven el pasaporte y documentos de registro militar. La semana pasada, el ministerio de Defensa redactó un proyecto de resolución en el que propone un llamamiento a la movilización mediante SMS con el objetivo de reducir el tiempo de aviso a los ciudadanos y mejorar los procedimientos administrativos. El documento ha disparado las alarmas. Ante el temor de muchos ciudadanos, el jefe del Comité de Defensa de Duma, Andrei Kartápolov, pidió calma y aseguró que el aviso por SMS no tendrá la validez oficial de la citación por carta. Estos movimientos, no obstante, y la contraofensiva ucraniana, con ataques en territorio ruso incluidos, han suscitado nuevos interrogantes sobre la movilización. Aparte, en puntos concurridos de Moscú se ha visto en fechas señaladas, como el Día de la Victoria del 9 de mayo, azulejos instalados en plena calle para promocionar el voluntariado en el frente de guerra e informar de las condiciones.  

De momento no hay ninguna nueva convocatoria, y los principales estamentos militares han asegurado que no movilizarán a ciudadanos otra vez. “Quiero asegurar a todo el mundo que no hay una segunda oleada de movilizaciones en los planes del estado mayor. Los que ya han sido llamados al servicio militar, así como los ciudadanos que voluntariamente han manifestado la voluntad de participar en la operación, son suficientes para cumplir con las tareas asignadas”, dijo el jefe de la dirección principal de organización y movilización del estado mayor, el contraalmirante Vladímir Tsimlianski en marzo.

Pero la situación ha cambiado en las últimas semanas en el campo de batalla y, a pesar de que oficialmente el estado mayor ruso sigue con la misma postura, se han levantado voces de políticos, como la del vicepresidente del Comité de Defensa de Duma, Alexei Iuravlev, que piden una nueva convocatoria y, además, que los heridos que volvieron a Rusia sean llamados nuevamente a filas. Iuravlev ya había hecho previamente comentarios polémicos, como cuando pidió el fusilamiento de los militares rusos que desertan.

Reclutamiento ilegal  

A pesar de que oficialmente no ha habido ninguna gran movilización desde septiembre, cuando fueron llamados a filas unos 300.000 civiles, hay testimonios que certifican un reclutamiento forzoso con cuentagotas. Recientemente, el medio contrario a la guerra Viorstka se hacía eco del testigo de Jamal, un joven de 23 años y tatuador profesional, a quien el ejército quiso reclutar “ilegalmente” cuando la policía lo citó en diciembre en la comisaría de su barrio de Moscú por un delito menor. Una vez en las dependencias policiales, un grupo de agentes lo metieron en un coche a la fuerza.

Según este testigo, en las oficinas de reclutamiento había jóvenes que, como él, habían sido detenidos y fingió que estaba enfermo. Lo enviaron a un hospital militar, donde estuvo ingresado unos cuantos días. Finalmente, pudo huir saltando las vallas de las instalaciones. Se escondió durante un mes en el Cáucaso y después consiguió huir de Rusia. El mismo medio afirma que las universidades también presionan a los estudiantes para que participen en actividades de reclutamiento.