Putin: "No habrá más guerras si Occidente no nos engaña de nuevo"

Moscú"Esto no es una línea directa, sino un circo". Éste es uno de los cientos de mensajes que se han proyectado en las pantallas en la conferencia de prensa anual de Vladimir Putin. Periodistas y ciudadanos, escogidos cuidadosamente, han participado en este espectáculo navideño de más de cuatro horas levantando carteles para llamar la atención del presidente y tener la oportunidad de formularle una pregunta previamente filtrada. Un escenario hecho a medida, en el que el líder del Kremlin ha vuelto a cargar contra Europa, ha celebrado la decisión de Bruselas de no utilizar los activos rusos para financiar la guerra de Ucrania y ha abierto la puerta a detener los ataques contra Kiiv para que se celebren elecciones, siempre que puedan votar a los ucranias.

Dos días después de llamar "cerditos" a los líderes europeos, Putin no se ha retractado, sino que ha aprovechado que los presentadores utilizaban con naturalidad este término para precisar que "no se refería a nadie en particular, sino a un grupo indefinido de personas", y para asegurar que él "nunca hace ataques personales". Pero el resentimiento contra Europa ha continuado. Cuando se le ha preguntado por si habría nuevas guerras en el futuro, ha avisado: "No habrá ninguna si nos trata con respeto y respeta nuestros intereses, como nosotros hemos intentado hacer siempre, salvo que nos engañe como nos engañó con la expansión hacia el este de la OTAN".

El líder del Kremlin ha hurgado en el fracaso de la Unión Europea al no ponerse de acuerdo para desviar a los activos incautados rusos para pagar el esfuerzo militar ucraniano. "¿Por qué no pueden llevar a cabo este robo? Porque los ladrones podrían sufrir graves consecuencias", aseveró. Según Putin, estos intentos suponen "un revés para la imagen de la UE y una pérdida de confianza en la eurozona", puesto que los países productores de petróleo, que tienen reservas de oro en el continente, "empiezan a sospechar, dudan y se inquietan". "Independientemente de lo que roben, en algún momento tendrán que devolverlo", ha advertido. Y ha sugerido que si el pretexto para congelar los bienes rusos es el desacuerdo con la invasión de Ucrania, entonces un país que esté en contra del movimiento LGBTI podría incautar los activos de otro país que defienda los derechos de este colectivo.

Elecciones con trampa

El presidente ucraniano ha sido el otro burro de los golpes del espectáculo. Mientras en uno de los mensajes anónimos se podía leer "¿Cómo es que todavía no ha liquidado a Zelenski?", Putin se abría por primera vez a garantizar la seguridad de unas elecciones en Ucrania. "Al menos, absteniéndonos de hacer ataques masivos durante la jornada electoral", aclaró. Eso sí, con un peaje: que los ucranianos que viven en Rusia puedan votar también. Según el presidente, se trata de entre cinco y diez millones de personas, cifra que podría tener un impacto muy significativo en el escrutinio y que complicaría legalmente los comicios.

El dirigente ruso insiste en que Zelenski no está preparado para la paz, aunque admite "ciertas señales" de disposición al diálogo. Quiere que Trump se canse de oírle proclamar que está listo para resolver el conflicto "por medios pacíficos", por lo que ha encontrado fuera de lugar que el periodista de la NBC estadounidense insinuara que Moscú había rechazado su plan. Putin cree que "la pelota está en el tejado del régimen de Kiiv y de sus patrocinadores europeos", aunque el precio por un alto el fuego no ha cambiado: "Hay que abordar las causas fundamentales del conflicto", es decir, cumplir sus exigencias de máximos.

En este afán permanente para que el presidente de Estados Unidos no reciba los mensajes equivocados, la retransmisión ha arrancado con un repaso exhaustivo del líder ruso de la situación de la primera línea. "Rusia está avanzando en todos los frentes y el enemigo se retira en todas direcciones", ha afirmado, para después añadir que antes de fin de año "veremos nuevos éxitos militares rusos".

Al presidente ruso le molestó que Zelenski cuestionara las conquistas del Kremlin, por lo que ha cedido la palabra a un oficial del ejército que ha luchado en Síversk (Donetsk), una localidad que el Kremlin da por ocupada pese a que los analistas militares independientes lo niegan. También le dolió que el presidente ucraniano visitara a Kourajsk (Járkov), otra ciudad donde semanas atrás el Kremlin había declarado la victoria. "Zelenski es un artista con talento", comenzó Putin, que dejó caer que las imágenes del presidente ucraniano en la entrada del municipio eran falsas. "Dicen que el obelisco tiene un aspecto completamente diferente ahora, pero eso no es importante. Este obelisco está a un kilómetro de la ciudad. Entonces, ¿por qué te quedas plantado en la puerta? Entra en casa si Kopiansk está bajo tu control", ha dicho con sorna.

Los presentadores han acogido con risas la ocurrencia, mientras el secretario de prensa del Kremlin daba paso a un chico que quería pedir matrimonio en directo a su novia. "Me gustaría invitaros a la boda", ha dicho el joven dirigiéndose a Putin. El presidente le ha animado: "Los pueblos del Cáucaso tienen la excelente tradición de casar a los niños muy pronto. Es realmente lo correcto, deberíamos seguir el ejemplo". Y los presentadores han continuado riendo.