Zelenski renuncia a la entrada de Ucrania en la OTAN

El presidente ucraniano rebaja las demandas antes de reunirse en Berlín con los representantes de Estados Unidos

El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, la semana pasada en Kiiv.
14/12/2025
4 min

MoscúVolodímir Zelenski sigue dando pasos para demostrar a Donald Trump que está dispuesto a ceder en algunas de sus principales demandas para lograr un acuerdo de paz. En un gesto inédito, ha ofrecido que Ucrania renuncie a adherirse a la OTAN si Estados Unidos y Europa le proporcionan a cambio garantías de seguridad. Según el presidente ucraniano, los aliados occidentales deberían comprometerse a cerrar un acuerdo legalmente vinculante con Kiiv por el que pudiera recibir apoyo militar en caso de un ataque ruso. Sería un seguro similar al artículo 5 del Tratado de la Alianza Atlántica, que prevé que los miembros de la OTAN respondan militarmente a cualquier agresión contra uno de sus estados integrantes.

Zelenski atribuye esta concesión al rechazo de algunos países a la pertenencia de Ucrania a la Alianza. "Desde el principio, el deseo de Ucrania era unirse a la OTAN, éstas son garantías de seguridad reales. Algunos socios de Estados Unidos y de Europa no apoyaron esa dirección", ha dicho a preguntas de los periodistas en un chat de WhatsApp. Los estadounidenses siempre han tenido cuello abajo que Ucrania no entrará en la OTAN. El propio Trump lo ha declarado en varias ocasiones y el borrador inicial del plan paz ya contenía esa cláusula.

El movimiento del líder ucraniano se ha producido justo antes de una nueva ronda de conversaciones con los enviados de la Casa Blanca Steve Witkoff y Jared Kushner, este domingo, en Berlín. Según Zelenski, Ucrania aún no ha recibido ninguna respuesta de Washington a la contrapropuesta que Kiiv elaboró ​​con la ayuda de los dirigentes europeos y que envió a principios de semana. "El plan, sin duda, no va a gustar a todo el mundo. Hay muchos compromisos en una versión u otra del plan", ha añadido.

Sobre el papel, la renuncia de Ucrania a la OTAN debería ser acogida con satisfacción en Moscú, ya que es una de sus exigencias centrales. Ahora bien, el Kremlin ya ha advertido de que, pese a no haber leído las nuevas sugerencias de Kiiv y Bruselas para modificar el plan de paz de Trump, es "poco probable que sean constructivas". El asesor de política exterior de Vladimir Putin, Yuri Uixakov, ya ha anticipado "duras objeciones" por parte de Rusia y ha dejado claro que ninguna de las demandas de Zelenski saldrá adelante.

Moscú reclama no sólo que Kiiv quede al margen de la Alianza Atlántica, sino que esta renuncia sea perpetua. Zelenski no ha aclarado si su desistimiento es temporal y si en el punto del acuerdo quisiera reservarse la opción de poder sumarse a la OTAN en caso de que los países miembros cambiaran de opinión, eventualmente. Además, el argumentario del Kremlin reitera que uno de los objetivos de la invasión es la "neutralidad" de Ucrania y que Rusia debería tener poder de veto sobre cualquier garantía de seguridad que implicase asistencia militar. También ha repetido en muchas ocasiones el rechazo absoluto a la presencia de tropas internacionales en territorio ucraniano bajo amenaza con convertirlas "inmediatamente" en un "objetivo legítimo".

El arrecife del Donbàs

En la conversación con los periodistas, Zelenski también ha admitido que la cuestión del control del Donbás sigue lejos de resolverse. El presidente ucraniano insiste en defender que la opción "justa y posible" es congelar la línea del frente en la que se encuentra actualmente y discutir tras un alto el fuego la soberanía de los territorios en disputa. También tiene muchas dudas sobre la iniciativa de crear una zona desmilitarizada en torno a la línea de contacto porque no sabe quién tendría su control. "Creemos que sólo debería haber una misión policial y que las tropas deberían retirarse de ellas", ha dicho. Sin embargo, Rusia no tiene intención de replegar sus fuerzas de Donetsk y exige que sea el ejército ucraniano quien abandone la zona que todavía controla y la entregue por completo a Moscú.

Zelenski se queja de que la administración Trump utiliza argumentos de la propaganda rusa para presionarle para que ceda territorio. Puso el ejemplo de Kúpiansk, una ciudad en el noreste de Ucrania, en la región de Járkov, que Putin proclamó como conquistada hace tres semanas, en plena discusión sobre el plan de paz. El líder ucraniano visitó este municipio el viernes para demostrar que esa afirmación era falsa y que sólo buscaba influir en el enfoque de Washington sobre las negociaciones. "Hay mucha desinformación de este tipo que proviene de los rusos. Por eso envié señales a nuestros colegas estadounidenses de que no hay que creer todo lo que dice Rusia.", apuntó Zelenski.

De todos modos, la situación en la mayoría de frentes y en la retaguardia es muy delicada para Ucrania. Más allá del contragolpe exitoso en Kúpiansk, en las últimas semanas el ejército ruso ha seguido avanzando en Donetsk: ha declarado haber ocupado Síversk después de muchos meses de ataques, aunque Kiiv lo niega, ha reafirmado el control sobre Pokrovsk y ha progresado en la vecina Mirnogrado. Además, este fin de semana Rusia ha llevado a cabo una de las peores oleadas de bombardeos contra las ciudades ucranianas y ha dejado sin electricidad ni agua a cientos de miles de ciudadanos, sobre todo a Odesa y Mikolaiv.

stats