Ucrania y Rusia se emplazan a continuar las conversaciones, mientras la guerra se agrava

Las autoridades ucranianas alertan de decenas de muertos y centenares de heridos por ataques aéreos rusos a Járkov

Enviada especial a Lviv (Ucrania)"Nos están bombardeando, están atacando barrios dormitorio, ha sido un infierno desde la una del mediodía", explica por teléfono Oksana Sendeha, una médico de intensivos de un hospital de Járkov. Los pacientes del centro, que el ARA visitó hace solo tres semanas, han sido evacuados a otro hospital y solo queda el personal médico, en alerta, por si tienen que atender heridos. "Somos gente que siempre hemos querido la paz", asevera. Ha decidido quedarse: "Quiero ayudar a la gente". Mientras se celebraban conversaciones entre Rusia y Ucrania, Járkov sufría el día más duro desde el inicio de la ofensiva. Según el balance de las autoridades locales a las nueve de la noche, había al menos 9 civiles muertos en la ciudad (incluida una familia con dos niños que murieron quemados en su coche por el impacto de un cohete) y 37 heridos. Un total de 87 viviendas fueron dañadas. Los ataques con cohetes continuaban. También hubo ataques a zonas residenciales en la ciudad de Chernígov y Kiev.

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Bielorrusia ha acogido este lunes las primeras conversaciones entre Kiev y Moscú, que han acabado sin resultados, pero con el compromiso de continuar hablando. En la delegación de Ucrania estaba el ministro de Defensa, Oleksi Reznikov, y David Arakhamia, representante de Salvador del Pueblo, el partido del gobierno, que han pedido un alto el fuego inmediato y la retirada de las tropas rusas de su territorio. Rusia, que ha enviado representantes de menor rango de sus ministerios de Defensa y Exteriores, ha exigido la rendición del ejército de Ucrania y la destitución del gobierno del país. La esperanza de entendimiento es escasa.

El presidente francés, Emmanuel Macron, ha vuelto a aparecer en escena y ha asegurado que el presidente ruso, Vladímir Putin, le ha trasladado por teléfono un compromiso de respetar la población civil ucraniana y las infraestructuras civiles, cosa que no se ha visto sobre el terreno. Mientras tanto, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha firmado un decreto para pedir una incorporación exprés de Ucrania a la UE, que será discutida por los líderes europeos en una cumbre informal en el mes de marzo. Lo que sí que tendrán los ucranianos, a diferencia de los millones de refugiados de Siria, Irak, Afganistán u otros países en guerra con datos terribles de víctimas civiles, es papeles para poder vivir y trabajar legalmente en la UE los próximos tres años, de manera inmediata.

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Según imágenes de satélite de la compañía MAXAR, una columna de fuerzas rusas de hasta cinco kilómetros, que incluye transportes de tropas, artillería pesada y tanques, se dirige hacia Kiev.

Más armas

Finlandia también ha decidido enviar armas y munición a Ucrania, según ha anunciado la primera ministra, Sanna Marin, que ha calificado la decisión de histórica. Sigue los pasos de Alemania y Suecia, que también han anunciado el envío de armamento y financiación para Ucrania. Finlandia y Suecia no forman parte de la OTAN, a pesar de que el debate interno se ha intensificado en los dos países los últimos meses y todavía más los últimos días, desde la invasión rusa en Ucrania, a pesar de las amenazas de Moscú de repercusiones militares y políticas si se adhieren a la Alianza. En cambio, Hungría no enviará tropas ni armas a Ucrania y no permitirá que las armas letales transiten por su territorio, con el argumento que quiere mantener el país seguro, según ha dicho el ministro de Asuntos exteriores, Péter Szijjártó, durante una visita a Kosovo. "El motivo para tomar esta decisión es que estas entregas podrían convertirse en objetivo de una acción militar hostil, y tenemos que garantizar la seguridad de Hungría... que no estamos involucrados en esta guerra", ha afirmado. El gobierno de Víktor Orbán ha tenido relaciones muy cercanas con Putin.

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Mientras tanto, el otro punto caliente de los combates es el sur de Ucrania. Las tropas rusas han controlado la zona alrededor de la central nuclear de Zaporíjia, según ha dicho el ministerio de Defensa de Rusia a la agencia Interfax. Continúa resistiendo la ciudad portuaria de Mariúpol, en el Mar de Azov, a poco más de 700 kilómetros al sur de Kiev, un enclave decisivo para las fuerzas rusas para establecer un pasaje entre la península de Crimea y la zona del Donbass. Una cadena de televisión ucraniana ha recogido el momento en el que personal sanitario traslada una niña de 6 años que resultó herida el domingo cerca de la ciudad de Mariúpol. Llegó al hospital todavía viva, pero los médicos no pudieron salvarla. Organismos independientes, reconocidos por Naciones Unidas, han elevado a 16 el número de niños que hasta ahora han muerto en el conflicto.

La ONU calcula que al menos 102 civiles han muerto en Ucrania desde que Rusia empezó su invasión el jueves, con 304 heridos más, pero teme que la cifra real sea "considerablemente más alta". "La mayoría de estos civiles han sido asesinados por armas explosivas, incluidos bombardeos de artillería pesada y sistemas de cohetes de lanzamiento múltiple y ataques aéreos". Unos 422.000 ucranianos han huido de su país, con muchos más desplazados dentro de Ucrania. Los países vecinos (Polonia, Hungría, Moldavia, Eslovaquia y Rumanía), son los principales receptores de los refugiados.