Internacional

Argentina se entrega a la incertidumbre con el triunfo de Milei

El ultraliberal de extrema derecha se ha alzado con el 56%, frente al 44% del peronista Sergio Massa

Berta Reventós Meseguer
4 min
Javier Milei celebrando la victoria en las elecciones presidenciales.

Buenos AiresCon una fiesta masiva en la calle los partidarios del ultraliberal Javier Milei celebraron la victoria de su candidato ante la sede de la coalición La Libertad Avanza, en el centro de Buenos Aires, este domingo. Milei recibió el 56% del apoyo del padrón, superando por casi 12 puntos al ministro de Economía, Sergio Massa, de la coalición Unión por la Patria, que sólo obtuvo el 44% de los votos y la victoria en tres de las 24 provincias de Argentina, números nunca vistos en el peronismo. El presidente electo tomará posesión el 10 de diciembre, coincidiendo con el 40 aniversario del regreso de la democracia a Argentina.

El optimismo ya se asomaba a la sede de los libertarios a primera hora de la tarde, y fue el rápido reconocimiento de la derrota por parte de Sergio Massa –aún con un alto porcentaje del voto por escrutar– lo que llevó al equipo y los simpatizantes de Milei a estallar de euforia. En su primer discurso como presidente electo, Milei aseguró que "comienza la reconstrucción de Argentina". El economista y diputado, que se autodefine como anarcocapitalista, celebró que los argentinos hayan elegido mayoritariamente “reanudar el camino que hizo grande este país y volver a abrazar las ideas de la libertad”.

Milei anticipó que en el “cambio estructural que Argentina necesita” no habrá sitio para el “gradualismo”. Se prevé, pues, que las medidas que implemente a partir del 10 de diciembre sean contundentes. Este mismo lunes, en una entrevista radiofónica, Milei ha confirmado su intención de privatizar varias empresas públicas, empezando por la petrolera YPF –nacionalizada por Cristina Fernández de Kirchner en 2012–, cuyas acciones han escalado más de un 30% de su valor en la Bolsa de Nueva York.

Entendiendo a los medios de comunicación públicos como un "ministerio de propaganda encubierto", el presidente electo también ha asegurado que la televisión, la radio y la agencia de noticias del estado serán privatizadas: "Todo lo que pueda estar en manos privadas estará en manos privadas”, ha concluido.

Javier Milei votando en la segunda vuelta de las presidenciales.

Y es que el domingo por la noche, para Milei, se acababa "una forma de hacer política". Se acababa el “modelo empobrecedor de la casta”, en otras palabras, el asistencialismo que caracteriza al peronismo, y especialmente al peronismo kirchnerista. Así lo pronunciaba en un pequeño escenario acompañado de la vicepresidenta electa, Victoria Villarruel; su hermana y jefa de campaña, Karina Milei, y su novia, la actriz Fátima Flórez.

A sus pies, la multitud celebraba la victoria: "Por fin Argentina ha elegido el camino de la libertad: estamos felices", manifestaba Nadia, de 37 años. Un hombre sostenía un cartel en el que se leía: “La fuerza del cielo”, y miraba hacia arriba con sentimiento. Teresa lloraba pensando en sus hijos y nietos, que “por fin podrán tener un futuro aquí”, y Katia recordaba su migración desde Venezuela: “Vine a vivir aquí porque a mi país le tocó Hugo Chávez, y Argentina estaba en el mismo camino”. Pedro, venido desde Bolivia para seguir la jornada electoral, aseguraba que en su círculo de amistades "se admira mucho" Milei: "Queremos una figura así en nuestro país". Noemí, argentina de 66 años, llegaba de fiscalizar (controlar los votos y las papeletas en las mesas), y también sentía mucha alegría: “Por fin alguien pondrá orden, hará cumplir la ley y no dejará entrar a tanta gente que se queda con los trabajos que deberían ser para los argentinos”.

Lágrimas en la sede de Massa

En la sede de Sergio Massa, las lágrimas y los abrazos de contención fueron la norma de la noche. Partidarios del ministro manifestaban sentir miedo a lo que pueda ocurrir en Argentina a partir de ahora, sobre todo en lo que se refiere al recorte de derechos sociales y al aumento del odio y la intolerancia con las minorías. El ministro de Economía deseó suerte a Javier Milei, "porque es el presidente que la mayoría de los argentinos han escogido para los próximos cuatro años", y anunció que se retira de la política. También instó al presidente electo a “dar certezas sobre el funcionamiento político, social y económico” del país desde esa misma semana. Milei respondió que el mandato del gobierno actual no finaliza hasta el 10 de diciembre: "Que se hagan cargo de sus responsabilidades".

Sin embargo, desde este lunes ya se han empezado a mover algunos hilos de cara a la nueva etapa que, en tan sólo veinte días, comienza en Argentina. Estaba prevista una primera reunión entre el presidente saliente, Alberto Fernández, y el electo, Javier Milei, que no se pusieron de acuerdo en los puntos a discutir y aplazaron el encuentro sine die. En cuanto a Sergio Massa, continuará al frente del ministerio de Economía hasta que finalice el mandato y formará un equipo específico para la transición de gobierno.

Y Milei, por su parte, ha anunciado que no ubicará su despacho en la Casa Rosada, sede del poder ejecutivo; que no revelará ningún nombre de su gabinete hasta el día de la asunción, y que visitará, antes del 10 de diciembre, a Estados Unidos e Israel. Para este martes se espera una caída significativa del valor del peso argentino; el lunes ha sido de tregua porque era festivo nacional.

Arranca tras esta elección un camino de incertidumbre: si algo une a los partidarios y los detractores de Javier Milei, que cabalgan hace semanas entre la ilusión y el miedo, es que, para todos igual, comienza una etapa del todo desconocida en Argentina.

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