Zelenski implora la ayuda de EE.UU. comparando la guerra en Ucrania con el 11-S y Pearl Harbour
El presidente ucraniano insiste ante el Congreso en la necesidad de una zona de exclusión aérea y más sanciones
WashingtonVolodímir Zelenski solo ha necesitado 16 minutos para sacudir a la clase política norteamericana y presionar por más ayuda militar para Ucrania y hacer frente a la "brutal agresión" rusa. El presidente ucraniano se ha dirigido al Congreso de Estados Unidos con un discurso muy emotivo –algunos congresistas no han podido aguantar las lágrimas– en el que básicamente ha suplicado más apoyo norteamericano urgentemente, más acción decisiva para acabar con un conflicto que pone en juego los valores occidentales.
En las últimas semanas, Zelenski ha demostrado su gran capacidad de oratoria en un momento de crisis máxima, y como había hecho en anteriores ocasiones ha diseñado su discurso a medida de su audiencia, para ser lo más efectivo posible y transmitir el mensaje de urgencia.
Ante los congresistas de Estados Unidos, el presidente ucraniano ha invocado dos de los episodios más oscuros de la historia reciente del país, el ataque a Pearl Harbor y los atentados del 11 de septiembre de 2001, para intentar hacer entender la magnitud de la tragedia que se vive en Ucrania. "Estamos viviendo aquello mismo cada día", ha dicho Zelenski. "Les necesitamos ahora mismo", ha insistido.
Por este motivo ha reiterado constantemente que EE.UU. "tienen que hacer más" ante el "momento más oscuro" en Europa en los últimos tiempos. "Es un terror que Europa no ha visto en ochenta años y estamos pidiendo una respuesta del mundo", ha dicho.
La respuesta más urgente, para Ucrania, es la posición más decisiva de Estados Unidos, y en especial de su presidente, Joe Biden. Zelenski se ha dirigido a él directamente, en inglés, recordándole que es "el líder de una gran nación" pero que, a su vez, también tiene la opción y el poder para ser "el líder del mundo. Es decir, el líder de la paz".
Ataque a los valores occidentales
Ucrania basa su posición en el hecho de que el ataque que está sufriendo no es solo un ataque a su integridad, sino que es "al destino del país" y, todavía más, "a los valores" compartidos de la sociedad occidental. "El deseo de felicidad, de nuestros sueños nacionales... los mismos sueños que ustedes, como cualquier otra persona en Estados Unidos". El uso de la empatía, de manera muy efectiva, para conmover a unos congresistas norteamericanos totalmente entregados.
El discurso no solo ha estado pleno de retórica, sino también de peticiones explícitas. Una de las demandas recurrentes, y que ha vuelto a poner sobre la mesa, es la implementación de una zona de exclusión aérea, una opción que de momento Estados Unidos no ve con buenos ojos, especialmente desde la Casa Blanca, que califica este paso como una escalada que podría incentivar más agresividad rusa.
"¿De verdad que es pedir demasiado?", ha preguntado retóricamente Zelenski, argumentando que sería la mejor opción para no permitir que Rusia aterrorice las ciudades ucranianas. "Y si es pedir demasiado, ofrecemos una alternativa", ha propuesto: que se envíen más armas a Ucrania, especialmente material de defensa antiaérea que pueda hacer frente a los bombardeos rusos. "Armas que saben que existen, y ustedes las tienen", ha recordado Zelenski, presionando para que EE.UU. entregue todavía más material militar.
Recuperando la estrategia de recurrir a imágenes comunes de la audiencia a la cual se dirige (ya lo hizo, por ejemplo, con el parlamento británico citando a Winston Churchill), Zelenski, parafraseando a Martin Luther King y su "tengo un sueño", ha dicho que lo que él tiene es "una necesidad", y es "proteger nuestro cielo".
Ucrania no solo pide esto: también que se apliquen sanciones contra las élites rusas, a todos los altos cargos del gobierno, "cada semana, constantemente, hasta que la maquinaria militar rusa se pare". "Han de hacer más", ha repetido varias veces el presidente ucraniano.
"Nueva alianza" alternativa a la OTAN
Zelenski, que parece ya resignado que Ucrania no entre en la OTAN a corto plazo, ha propuesto una nueva fórmula, una "nueva alianza" que ha denominado Uno24: la unión de 24 países "responsables" que puedan hacer frente a los retos globales (no solo conflictos, sino también desastres naturales o humanitarios) de manera rápida y eficaz –en menos de 24 horas–, ante el fracaso de las actuales instituciones internacionales y multilaterales.
"La unión de países responsables que tengan la fuerza y la conciencia para parar los conflictos inmediatamente, dar la asistencia necesaria en 24 horas si fuera necesario, incluso armas si hace falta, sanciones, ayuda humanitaria y política, financiera, todo lo que haga falta para mantener la paz y rápidamente salvar el mundo y salvar vidas", ha explicado.
Como cierre, ha emitido un vídeo con la vida de Ucrania antes y después del ataque: el sonido de armas rusas constante, llantos y despedidas de los refugiados, entierros de víctimas y ataques a edificios civiles. La ovación de los congresistas norteamericanos, todos de pie, ha cerrado un discurso que puede cambiar la visión de muchos congresistas sobre el siguiente paso a dar y poner todavía más presión al presidente Joe Biden para que acelere la ayuda a Ucrania para hacer frente a la agresión rusa.