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La radio en la que todos los entrevistados hablan siempre en catalán, en peligro

Ràdio Arrels, de la Catalunya Nord, pide ayuda a la catalanofonía en previsión del auge de la extrema derecha

Barcelona"La situación del catalán en la Catalunya Nord es pésima, y ​​cada vez es peor", dice Pere Manzanares, pedagogo e histórico activista por la lengua. Las últimas cifras indican que sólo un 5% de una población de 500.000 habitantes habla catalán habitualmente, si bien un 20% de los ciudadanos dicen saberlo. Por si en este contexto no fuera suficientemente complicado utilizar el catalán, ahora se suman otras dos amenazas que ponen contra las cuerdas Ràdio Arrels, la emisora ​​en catalán de la Catalunya Nord: los recortes culturales que ya ha insinuado el gobierno francés para paliar el déficit público y el auge de la extrema derecha.

"El futuro de Ràdio Arrels está en peligro. Cuando el incendio de la extrema derecha llegue al estado francés no puede encontrarnos de rodillas, sino que debe encontrarnos derechos y fuertes", dice Albert Noguer, director de la emisora. Por eso, la entidad ha decidido "mirar hacia el sur" y ha iniciado una campaña para pedir más implicación de las administraciones catalanas y el apoyo de los ciudadanos en forma de donaciones mensuales para garantizar el funcionamiento de la emisora. "Nos vemos obligados a dar un toque de atención a Catalunya. Hay que romper la condescendencia con la que se mira la Catalunya Nord y que Ràdio Arrels se considere un bien cultural nacional", ha dicho este jueves Manzanares, fundador de la asociación, en un acto en el Ateneu Barcelonès.

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Ràdio Arrels es la única emisora ​​local de la Catalunya Nord, y es la única radio que mantiene una apuesta radical por el catalán: absolutamente todos los cortes y todas las entrevistas que se emiten son en catalán, así como la publicidad. "La radio 100% catalanohablante" es su lema. "Si no lo hiciéramos así, todo el mundo acabaría hablando francés", dicen. Ràdio Arrels nació en 1981, incluso antes que TV3 y Catalunya Ràdio, para fortalecer el catalán y cohesionar a la comunidad catalanohablante.

Esta radicalidad dificulta a diario el trabajo de los periodistas de la casa: "Tenemos que buscar entrevistados que sepan catalán y convencerles de que pueden hablarlo, porque hay una profunda diglosia y hay mucha vergüenza de hablarlo mal. A veces es porque tienen un catalán con acento rosellonés," Miquel Martínez Vila. También dificulta la financiación de la emisora, que por ley sólo puede tener un 20% de publicidad, al tratarse de una asociación. Su presupuesto anual asciende a 170.000 euros. La subvención del estado francés es de 70.000 euros, y los consejos departamental y regional le aportan 60.000, "pero dependen de la evolución política, y es plausible que gane la extrema derecha", avisan, dado que ya gobierna en la capital, Perpiñán. La Generalitat aporta para proyectos concretos entre 20.000 y 30.000 euros, cifra que encuentran ínfima. Con la campaña popular esperan incrementar su presupuesto en 100.000 euros anuales para el funcionamiento ordinario. La radio ya ha pasado de siete nóminas a jornada completa a dos a jornada completa y otras dos a tiempo parcial.

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Ràdio Arrels, con sede en el Soler, cerca de Perpiñán, llega a todas las comarcas de la Catalunya Nord (del Rosellón a la Cerdanya-Capcir, pasando por el Conflent y el Vallespir) y quiere mejorar la información de proximidad a Prada y Ceret. "También nos escucha una audiencia francófona, porque somos verdaderamente locales y no una sucursal, y porque nuestra oferta musical y cultural es de nivel", dice Noguer. Ya han empezado a desplegar una nueva oferta basada en podcasts, especialmente pensada para los niños norcatalanes. Hoy el 5% de los jóvenes estudia catalán y asegura que el prestigio de la lengua crece, aunque recuperarlo en la calle cueste mucho más. Ésta es una tarea que se atribuye Radio Arrels. "La batalla de la identidad la tenemos ganada, pero no la de la lengua", dice Manzanares.