FiraTàrrega y la vida en el pueblo como manifestaciones de resistencia
Anna Giribet es la primera mujer al frente de la dirección artística del festival
TárregaEs una de las máximas responsables de convertir a Tàrrega en una de las capitales mundiales de artes escénicas de calle durante cuatro días en septiembre. Desde 2019, Anna Giribet (Vilanova de Bellpuig, 1981) es la primera mujer al frente de la dirección artística de FiraTàrrega. Y ejerce su cargo con pasión, tal y como transmite con ese entusiasmo entrañado de las personas agradecidas con la vida. "Poder volver al pueblo con una familia que sale de los patrones heteropatriarcales y trabajar en un trabajo que me enamora en un entorno que me lo pone fácil es un privilegio".
Cuando se lo propusieron, se negó categóricamente. Economista de formación, trabajaba en la organización desde 2007, pero el techo de cristal parecía demasiado grueso para ser resquebrajado. Sin embargo, el momento coincidió con su activismo en el seno de un colectivo de mujeres del mundo de la cultura para la normalización de los espacios de responsabilidad y de programación. No podía renunciar a esa oportunidad, y se presentó al primer concurso público que se convocaba para cubrir la plaza. Hoy también es gestora cultural y colidera un equipo formado mayoritariamente por mujeres.
Lo que ocurre en Tàrrega no puede trasladarse a ninguna parte más. Es la ciudad ideal, según ella, por las dimensiones, porque el proyecto nació de la base, porque hay un público que lleva 45 años en el teatro, porque los vecinos están acostumbrados a convivir con las compañías. Se forjan aquellos vínculos que evoca el lema de este año, "Conectar". Y porque también "es necesario que haya proyectos de país en la periferia". Además, Giribet pone de manifiesto su mirada sistémica propia de un perfil que hibrida innovación, impacto social, gestión y sostenibilidad cuando concibe el mercado como una de las patas fuertes de la feria: "¡Más de mil programadores vienen de todas partes en cada edición!". Si se mantiene la feria se debe a que el mercado funciona.
Acto de resistencia
Anclar FiraTàrrega en la capital del Urgell es resistencia. Pero la resistencia es también inherente a la parcela más personal de su directora artística.
El pasado junio, en el manifiesto de la jornada del Orgullo LGTBIQ+ en Tàrrega, reivindicó la visibilización de las familias diversas y una educación que fomente el respeto y la empatía desde pequeños. Su primer hijo –hay otro camino– fue el primer niño de la escuela con dos madres. Hace veinte años de la ley del matrimonio igualitario, pero "todos los cambios sociales quieren tiempo, y en el ámbito rural todavía cuesta más". En este sentido califica al pueblo de Vilanova de Bellpuig de "maravilloso".
Ella se marchó para estudiar y trabajar fuera, pero tiene claro que siempre hay que volver. Como le dijo su padre, "alas, todas, raíces también". Desde casa vive la vida que quiere y trabaja explicando a nivel internacional "qué pasa en una población de 19.000 habitantes que somos espejo. Y eso es muy fuerte".