1.057 hombres en doce horas: un documental sigue la estrella del porno online Bonnie Blue
Críticas a la cadena por mostrar imágenes explícitas y por normalizar la cultura de la violación que se desprende del discurso de la protagonista
BarcelonaEl Channel 4 británico vuelve al centro de la polémica después de emitir el documental 1000 Men and Me: The Bonnie Blue Story. Centrado en uno de los nombres emergentes de la pornografía por internet, sigue esta figura durante seis meses que se coronan con el rodaje de una escena extrema, en la que mantiene relaciones con 1.057 hombres, mayoritariamente muy jóvenes, en apenas doce horas. Bonnie Blue, de 26 años, aprovecha este documental para reivindicar su forma de haber conseguido ganar cerca de dos millones de euros al mes y ofrece un discurso confrontacional que ilumina cómo ha evolucionado el mundo de la pornografía con el turbocapitalismo y la explosión de las plataformas online.
De momento, algunos espectadores de la cadena se han quejado porque entre las imágenes que se emitieron algunas mostraban escenas de la protagonista. "El contenido explícito que se muestra en el documental estaba justificado desde el punto de vista editorial y proporcionaba contexto esencial. Hacer contenido pornográfico es el trabajo de Bonnie y esta película explica su trabajo y las respuestas que genera", explicaba Channel 4 en la publicación LADbible. En la pieza se puede ver cómo a menudo recibe comentarios despectivos e incluso amenazas de muerte. "Al menos así se levantan del sofá", respondía Blue, desafiante.
La chica, además, ha irritado también las voces feministas porque su discurso a menudo se basa en despreciar a las mujeres que no atienden suficientemente a sus compañeros sexuales. Una de las críticas que recibe el documental es que, de algún modo, acaba poniéndose al servicio de Blue y haciendo popular a una persona que se dedica a prácticas extremas. Su familia, por ejemplo, también aparece y explica abiertamente que está en nómina de esta reclutadora de personal financiero para el National Health Service, el sistema de salud público del país.
El canal, en todo caso, asegura que cumple las directrices del Ofcom, la autoridad audiovisual británica: "El contenido se presenta de forma no gratuita ya los espectadores se les alerta al rpincipi que incluye contenido sexual, para que sean conscientes desde el primer momento de la naturaleza del programa". Mientras, algunos espectadores en las redes ironizaban que no era muy coherente mostrar imágenes explícitas de pornografía en televisión en abierto, aunque se haya emitido a partir de las diez de la noche, justo cuando Reino Unido hace pocos días ha activado un sistema de verificaciones digitales para impedir el acceso de los menores a las páginas.
Nacida con el nombre de Tía Emma Billinger en un pueblo cerca de Nottingham, Bonnie Blue explica que estaba cansada del trabajo rutinario de nueve a cinco y por eso, tras ganar 5.000 dólares en una semana, se abrió una página de OnlyFans, la plataforma que ha revolucionado las personas que permiten a adultos. Pero, en la práctica, la visibilidad depende de un algoritmo que, como en el resto de redes, no controlan a los usuarios. En cualquier caso, Blue se fue haciendo popular hasta conseguir una de las facturaciones más altas en la plataforma con 900.000 suscriptores. Pero este junio fue expulsada cuando propuso encerrarse en una jaula para que dos mil hombres hicieran con ella por turnos lo que quisieran. Los desafíos extremos o peligrosos están prohibidos en OnlyFans y Blue saltó a Fansly, una página similar.
En los últimos tiempos, OnlyFans, radicada en Londres, intenta marcar distancia con la pornografía recordando que su página no se dedica a esta actividad sino que cada creador establece los contenidos que quiere. Este cambio tiene que ver con las conversaciones abiertas con varios inversores para tratar de vender la plataforma por 8.000 millones de dólares.
El documental evidencia el choque entre dos concepciones. La de la mujer empoderada que reivindica la propiedad de su cuerpo para explotarlo como quiera y la de las voces que consideran que su mensaje es misógino y promueve la cultura de la violación. La especialización de Bonnie Blue en tener relaciones sexuales con chicos que apenas alcanzan la mayoría de edad también le ha acarreado complicaciones, como cuando Australia y las islas Fiyi le retiraron el visado después de que rodara allí una escena haciendo gala de la juventud de sus parejas sexuales, en la llamada "semana de las escuelas".