La atrocidad de la guerra a través del móvil
Las imágenes del Telenotícies del sábado de los ataques entre Hamás e Israel dejaban consternado. Los medios han ido incrementando progresivamente nuestro umbral de tolerancia frente a la violencia, pero lo que hemos visto este fin de semana era muy difícil de digerir. Algunas secuencias te volvían a la cabeza a lo largo del día. En la edición del mediodía, Roser Oliver, la corresponsal de TV3 en Jersualem, advirtió a la audiencia de la crudeza de las imágenes. En la edición de la tarde, ningún responsable del informativo lo hizo.
No solo se vieron muertos, unas escenas que desgraciadamente hemos asumido como inevitables en televisión. Presenciamos escenas de una atrocidad inaudita. Soldados agonizando perdiendo masa encefálica, rehenes humillados, niños secuestrados aterrados en un camión, personas brutalmente asesinadas, cadáveres ultrajados, gente huyendo en estado de pánico...
Pero más allá de lo que vimos es necesaria una reflexión sobre cómo lo vimos. Las noticias estaban mayoritariamente construidas a partir de imágenes grabadas con móviles y vídeos y extraídas de redes sociales como TikTok. Vídeos verticales que modificaban el encuadre de la pantalla de televisión ajustándose a la del móvil. Algunas de las imágenes estaban grabadas desde el plano subjetivo del propio miliciano que disparaba, reproduciendo la narrativa propia de los videojuegos más violentos. En otros, algunos soldados aparecían pixelados. No todos, solo los de un determinado bando. Interpretamos que esta manipulación de difuminar algunos rostros proviene de los mismos que han grabado las imágenes, para no ser reconocidos. Cuando se insertaban las declaraciones de un comandante de Hamás, su figura aparecía oscurecida. Le oíamos la voz, pero, en cambio, la cara de esa figura ennegrecida quedaba extrañamente inmóvil, como si no estuviera moviendo la boca. Muchas imágenes tienen textos escritos en árabe, sellos y logotipos. Se trata de una construcción narrativa que ya nos dice mucho sobre el mundo, la forma en que los periodistas tienen que explicar las guerras y cómo los espectadores las estamos observando. A través de la mirada de quienes llevan las armas y con filmaciones que forman parte de la propaganda de guerra. Ya se entiende que la celeridad obliga a los medios de comunicación tradicionales a informar a remolque de todo este material para elaborar los vídeos. Pero convendría explicar a los espectadores por qué lo vemos así, cómo se accede a todo este material audiovisual y cómo se selecciona y contrasta... El Telenotícies no es solo un servidor de vídeos. También tiene que hacer periodismo. El especial de TV3 ya está tardando. Es incomprensible que una cadena que tiene en plantilla a magníficos expertos en el ámbito internacional, corresponsales impecables en el lugar de los hechos y un país con analistas de primer nivel en este conflicto eterno aún no se haya puesto manos a la obra. Después de las escenas terribles que vimos el sábado y pese al alcance de la tragedia, TV3 nos ofreció una entrevista a Samantha Fox. Quizás esperábamos algo más de una televisión pública que hace años tenía más ganas de demostrar su capacidad de reacción.