La BBC se disculpa ante Trump pero rechaza pagar compensación alguna
El 'The Daily Telegraph' denuncia que otro programa de la corporación manipuló también las palabras del presidente en el 2022
LondresLa BBC se ha adelantado en el ultimátum de Donald Trump y este jueves por la noche ha emitido un comunicado pidiendo disculpas al presidente de Estados Unidos, por la emisión de un episodio del programa Panorama que montaba fragmentos de su discurso del 6 de enero de 2021, cuando tuvo lugar el asalto al Capitolio, como si fuese una secuencia continua. Aún así, la Corporación rechaza de lleno las exigencias de compensación económica que habían pedido sus abogados, y niega que haya base para una demanda por difamación.
Trump había dado a la cadena un plazo hasta este viernes, a las 23:00 h, hora de Londres, para rectificar, retractarse y satisfacerlo con el pago de dinero por supuestos daños y perjuicios. De no hacerlo, los pondría una demanda de mil millones de dólares. El escándalo, revelado inicialmente por The Daily Telegraph la semana pasada, se ha ampliado en las últimas horas con el descubrimiento de un segundo vídeo presuntamente también manipulado y emitido en el programa Newsnight en 2022. Todo ello ha desatado una crisis interna sin precedentes en la BBC, que de momento se ha saldado con la dimisión, el pasado domingo, del director general, Tim Davie, y la jefa de informativos, Deborah Turness.
En el comunicado emitido este jueves por la noche la BBC admite que la edición del discurso en Panorama –emitido en 2024 bajo el título Trump: ¿A Second Chance?– uniendo frases dichas con más de cincuenta minutos de diferencia podía dar la impresión errónea de que Trump había llamado a la violencia. En el episodio el montaje hacía sonar consecutivamente "Id hacia el Capitolio… Yo estaré con vosotros" y "Luchamos. Luchamos con uñas y dientes", aunque en el discurso original estas frases no estaban relacionadas. "Aceptamos que la edición creó involuntariamente la sensación de que mostrábamos un fragmento continuo", admitió la corporación.
No es menos cierto que los días previos al 6 de enero Trump había llamado de forma más o menos sutil a subvertir el resultado de las elecciones con todo tipo de declaraciones equívocas, hechos sobre los que hay muchas pruebas. El presidente del consejo de gobierno de la BBC, Samir Shah, ha enviado una carta personal a la Casa Blanca para expresar su "arrepentimiento" por la forma en que se editó el vídeo. La BBC también ha confirmado que no volverá a emitir el documental.
¿Un patrón que viene de lejos?
Las disculpas han llegado prácticamente al tiempo que, de nuevo The Daily Telegraph –un diario de la derecha mediática, que tiene en la BBC como objetivo prioritario desde hace años– haya revelado que Newsnight –un informativo de BBC2, que se emite a diario de lunes a viernes, a partir de las 22:30 h, había difundido en el 2022 un montaje casi idéntico del mismo discurso, también uniendo partes separadas por casi una hora de diferencia, como si fueran consecutivas. Aquel vídeo hacía parecer que Trump instigaba a sus seguidores a "luchar como nunca" mientras caminaban hacia el Capitolio con él.
Según el diario británico, un exjefe de gabinete de la Casa Blanca ya había criticado en directo ese montaje, pero sus advertencias fueron ignoradas por la presentadora, Kirsty Wark. Todo ello cuestionaría la versión de la BBC, según la cual el caso de Panorama fue un error aislado y accidental. Además, ponen el foco sobre Jonathan Munro, ahora responsable máximo de la sección de informativos tras la citada dimisión de Deborah Turness. Munro dirigía de forma interina el área cuando Newsnight emitió la edición manipulada del discurso de Trump.
Trump, entrevistado por Fox News anteayer, afirmó que su discurso fue "descuartizado" y que el montaje "engañó" a los espectadores. La BBC, pese a lamentar "sinceramente" la forma en que se editó el vídeo, insiste en que no existe ninguna base legal para una demanda por difamación. Una demanda que, por su parte, tendría pocas posibilidades de prosperar, y que los abogados de Trump tenían o tienen previsto presentar en el estado de Florida.
El debate sobre la ética del periodismo, sin embargo, está servido. Porque si bien Trump hizo todo tipo de manifestaciones con tendencia a, en el mejor de los casos, crear la sensación de dar un golpe de estado, no es menos cierto que la edición de la BBC no fue la más ortodoxa de todas. Una sobreimpresión de la hora en la que dijo una cosa y otra hubiera sido suficiente para esclarecer los hechos.