Burger King... ¿de la ultraderecha?
La cadena Burger King ha lanzado una campaña comunicativa de la mano de varios streamers, una de las cuales es la llamada RoRo, que se hizo viral por sus recetas de cocina elaboradas que siempre comenzaban con la fórmula "Hoy a Pablo le apetecía...", donde el tal Pablo era su pareja. Lo decía con una voz delgada, diferente a su habitual, para acentuar su imagen de esposa sumisa tradicional. Ella ya ha explicado que todo tiene mucho personaje, pero al final no cuesta mucho ver que parte de su éxito se fundamenta en esa visión regresiva que promueve la extrema derecha y que lo refrane. La mujer y la sartén, en la cocina extiende o La mujer honrada, en casa y con la pata quebrada. Imbecilidades como éstas que hace cuatro días parecían sólo vestigio tonto de un pasado cavernícola ahora son el sustrato cultural de una parte sustancial de los jóvenes. Que RoRo colaborara con una fundación fachísima vinculada a Vox en una recogida de alimentos por Dana también levanta las cejas ante el personaje, incluso si creemos su versión, según la cual fue algo puramente accidental, ya que no sabía quiénes eran. Vaya, qué mala suerte, a la hora de elegir.
El caso es que, con todos estos antecedentes, Burger King ha decidido promocionar igualmente uno de sus menús con la imagen de la tiktoker y el lema "El menú que le apetecía a Pablo". Que una cadena de comida rápida tire de referentes que fomentan el servilismo femenino para conectar con los jóvenes hace evidente hasta qué punto la ultraderecha ya ha ganado la partida del relato por la vía del desacomplejo machista. Campañas como ésta hacen que unos valores más carcas que los supertacañones delUno, dos, tres acaben vendiéndose como modernos y rompedores. Pero lo que es rancio sigue siendo rancio, por mucho ketchup que viertas.