Los catalanes, los terceros menos enganchados a los Juegos de todo el Estado
Según datos de los audímetros, que miden la televisión tradicional
BarcelonaLa llama olímpica ha abandonado ya París y los audímetros empiezan a enfriarse, tras la ebullición que han experimentado estos días de fiebre deportiva. En total, 4.949.000 catalanes han visto al menos un minuto de emisión televisiva de los Juegos, lo que supone el 64,2% total de la población de más de cuatro años (que es la que computa para los cálculos de audiencia). Ya querría cualquier programa, estas cifras, pero sin embargo son las terceras más bajas en todo el Estado, ya que sólo dos comunidades autónomas han quedado por debajo: Canarias (63%) y Madrid (61%). Las dos más adeptas a los Juegos fueron Castilla y León y Asturias, con un 75% cada una.
De las más de 1.400 emisiones (en La 1, La 2, Teledeporte, Eurosport 1 y Eurosport 2), la más seguida en Cataluña fue la ceremonia inaugural, que congregó a 566.000 espectadores de media y logró un 35,1% de cuota de pantalla. Podría parecer un dato obvio, pero no lo es tanto: en España la apertura sólo logró clasificarse en 7ª posición, y el ranking estatal lo encabezaba el encontronazo titánico entre Djokovic y Alcaraz. En cambio, en Cataluña, la final de tenis individual apenas quedó en 12ª posición; eso sí con 416.000 espectadores y uno más que notable 30,6% de share.
El minuto de oro –el que reunió a más espectadores en términos absolutos– se produjo a las 20.42 h del día 9 de agosto, cuando España y Francia se jugaban la prórroga de la final masculina de fútbol. En ese momento, 686.000 catalanes se mantenían enganchados a la pantalla, un 55,7% del total de espectadores que miraban la televisión entonces.
Casi paritarios
Los Juegos de París han sido paritarios, en cuanto a la presencia de atletas en las competiciones deportivas, pero, televisivamente hablando, todavía se mantienen diferencias. Los espectadores varones han supuesto un 55% del total de la audiencia, y las mujeres el 45% restante. Por edad, la televisión acusa al envejecimiento clásico que emerge en todos los estudios de los últimos años, ya que estos datos son referidos a la televisión tradicional. Sólo un 3% de los espectadores tenía entre 4 y 12 años. Y un 8% entre 13 y 24 años. Los adultos entre 25 y 44 años representaban el 14% del total, en un claro síntoma de que la población menos envejecida mira los contenidos televisivos en otros sitios, como las redes sociales o las plataformas (en España, Max tenía la exclusiva en este ámbito ). El 39% de los espectadores de televisión de estos Juegos de París superaba los 64 años.
Los datos, elaborados por la consultora Barlovento, permiten ver cuáles son las disciplinas favoritas de los catalanes. El tenis es el deporte rey, ya que ha conseguido 3,2 millones de espectadores únicos (que se han conectado al menos a una emisión de esta disciplina), en una cifra impulsada de forma clara por las participaciones de Alcaraz y Rafael Nadal. El fútbol es el deporte rey, pero aquí ha tenido que conformarse con la plata, pese a la victoria de la roja, con 3 millones de seguidores únicos. Y el bronce es para la gimnasia con 2,6 millones. El top 10 se completa con el atletismo, el baloncesto, la natación, el remo, el hockey, el balonmano y el waterpolo.
Una vez sustanciados todos los datos, la pregunta del millón es cómo han ido los Juegos de París en términos de audiencia. Pero ésta es una pregunta muy difícil de contestar, por el acelerado cambio de hábitos. Cuando se celebraron los Juegos en Barcelona, el número de espectadores en España fue de 31 millones, al igual que en 2024. Eso sí, entonces no supusieron el 67,1% de cuota, sino el 86,5%, porque todavía no se había experimentado la nueva ola de crecimiento migratorio. De hecho, en el caso de Sydney 2000 se llegó a un espectacular 93,3% de espectadores únicos: casi todo el mundo miró en algún momento u otro a los Juegos. Respecto a Tokio, se ha mejorado en un millón de espectadores y el share ha crecido un punto. La diferencia de huso horario puede haber sido el factor decisivo de esta mejora, lo que ha detenido una sangría que se preveía segura, teniendo en cuenta la apuesta por ofrecer todas las pruebas a través de la plataforma Max.