BarcelonaJack Dorsey, el máximo ejecutivo de Twitter, ha hablado públicamente por primera vez sobre la decisión de suspender de manera definitiva la cuenta de Donald Trump en esta red social. En un extenso hilo, defiende que se trató de la "decisión correcta", pero hace autocrítica y reconoce que puede suponer un precedente peligroso. "No celebro ni me enorgullezco de haber tenido que censurar la cuenta @realDonaldTrump en Twitter", admitía. "Siento que el veto, al final, es síntoma de nuestro fracaso a la hora de promover una conversación sana. Y nos obliga a reflexionar sobre nuestras operaciones y el entorno que hay a nuestro alrededor".
La decisión de Twitter se suma a la de otros servicios globales de internet que también han suspendido, de manera temporal o indefinida, las cuentas del presidente americano saliente, incluyendo Facebook, YouTube, Pinterest y Reddit. Los gigantes de internet han estado en el punto de mira de las críticas por favorecer una conversación pública global en la cual la desinformación y los ataques polarizadores han empobrecido el ruedo del debate político. La gota que ha hecho derramar el vaso fueron los tuits y vídeos que Trump colgó la semana pasada, que se podían entender como una incitación a asaltar el Capitolio, tal como pasó.