¿Puede demostrar quién es usted, alcalde?

El diario británico The Times ha protagonizado una metedura de pata descomunal. Publicaba una entrevista al exalcalde de Nueva York Bill de Blasio en la que criticaba de forma muy directa al candidato Zohran Mamdani, lo que era sorprendente teniendo en cuenta que durante los meses anteriores le había alabado en repetidas ocasiones. ¿La explicación de ese cambio repentino de parecer? El periodista había estado hablando con otro Bill de Blasio, con el que había contactado por correo electrónico, y que aprovechó que compartía nombre con el político para no deshacer la evidente confusión y endurecer al periodista unas respuestas inflamantes (elaboradas con ChatGPT, para acabar de redondear el despropósito). El rotativo ha retirado el artículo, pero aún pervive en otros medios que se hicieron eco y no han advertido todavía la derramada.

Es realmente un despiste muy grande entrevistar a un alto cargo a partir de una dirección encontrada por internet y no hacer una mínima comprobación. El otro Bill de Blasio asegura que él nunca le dijo que era el exalcalde y que nunca se le dirigieron tampoco como tal, así que se limitó a dar su opinión, pero la confusión era evidente y optó por engañar al periodista no deshaciendo el obvio malentendido. Ahora bien, la culpa es de quien firma un artículo simulando que ha entrevistado a alguien sin haber tenido un encuentro presencial o una conversación telefónica mínimamente articulada, sólo a partir de un intercambio escaso de correos electrónicos. Más allá del lío, todo ello evidencia uno de los males del periodismo digital: las prisas. Dame una frase rápidamente por WhatsApp, que la convertiré en un titular capaz de modificar una carrera electoral. Mamdani ha sido objeto de juego sucio por parte de la ultraderecha americana. Solo falta que encima sufra las consecuencias de ese periodismo de mostrador al que le cuesta salir a la calle o descolgar el teléfono.