Encuestas teñidas de un lila que se destiñe

Si vivimos una era de polarización, difícilmente el feminismo puede escaparse de la fragmentación: el ecofeminisme, el TERF, el abolicionismo, el feminismo de la diferencia... Hay medios que intentan practicar la sutura. "El feminismo aparca sus diferencias en el 8-M de la pandemia", escribe El País en portada. ¿De verdad? Repasamos algunas de las otras portadas. "ETA utilizaba mujeres como visitadoras sexuales de los presos", escribe el Abc, en una portada donde el tema de arriba es el papa de Roma en Irak, rodeado de hombres. El tema es interesante, claro, pero remite al pasado y se sospecha que más que querer abrir un debate sobre el trabajo sexual (o el voluntariado sexual, en este caso), lo que se hace es criminalizar a los abertzales aprovechando que hoy es 8-M y el Pisuerga pasa por Valladolid.

Después está también la presión de la caverna contra las manifestaciones feministas. Tenemos, por ejemplo, la de El Mundo, con una encuesta según la cual "el 73% de los españoles creen que las marchas del 8-M del 2020 fueron un error". O la de LaRazón, que asegura que "el 75% de las mujeres apoyan a prohibir las marchas". Está bien preguntarse cómo es que este celo no lo aplicaban al denunciar las manifestaciones negacionistas de la pandemia de agosto o las marches neonazis de febrero. ¿Y es este el principal punto de preocupación de las mujeres? ¿Qué les parecería si les preguntamos por equiparación salarial, violencia machista o discriminación? Mientras El País dice que se está recomponiendo la unidad, al otro lado del quiosco llaman a la desmovilización y los columnistas siguen atacando el feminismo de izquierdas, que, en resumidas cuentas, es el que se ha movilizado más decididamente y puede atribuirse algunos de los adelantos conseguidos.

Y, en todo caso, teñir de lila el diario no sirve de mucho si después tiras de encuesta sesgada.