Escupir sobre las ayudas por la DANA

La maquinaria antisanchista ya gira a pleno rendimiento para convertir los efectos de los aguaceros en el País Valenciano en una losa para el PSOE y así liberar a Mazón de la presión que le abate estos días para que tenga el mínimo decoro de plegar. Uno de los métodos más curiosos fue intentar minimizar el valor de las ayudas aprobadas por el Estado. ElAbc, por ejemplo, escribía en la portada de este miércoles: “Sólo 1.500 de los 14.000 millones prometidos por Sánchez son para ayudas directas a los afectados”. Un factor aparentemente positivo que moviliza una cantidad nada despreciable de dinero extraordinario se convierte, por arte de magia mediática, en una demostración de tacañería de perrosanche, que da la espalda a los valencianos. Un día antes, La Razón también seguía esta misma línea y, en primera página, escribía: "Al menos 9.000 de los 14.000 millones previstos los pondrán bancos y aseguradoras o son sólo moratorias". Se cogen a que 5.000 millones de ese dinero son avales y dicen que, por tanto, son los bancos los que los dan. A ver: los bancos dar no dan nada, supongo que esto lo tenemos todos claro. Pero si hay alguien que no puede devolver esos créditos, ciertamente será el Estado quien tendrá que pagar a los bancos la diferencia porque, esto también es de primero de economía, la banca siempre gana.

La administración Sánchez intenta presentar los números de forma favorable y eso, hasta cierto punto, es comprensible. El tema, aquí, no es tanto quien es el padre putativo del paquete de ayudas, sino si el Estado está respondiendo de forma suficiente. Todos estos titulares con la palabra sólo buscan tan sólo denigrar sin entrar en el fondo de la cuestión. Apelan a emociones primarias –¡qué barra, Pedro Sánchez!– para sortear el tuétano. El sensacionalismo, más allá de una foto llamativa, es también eso.