Extraña celebración del obstruccionismo parlamentario
Dinamitada cualquier exigencia de coherencia política o editorial, los diarios de la derecha pueden publicar editoriales inflamados en defensa del cumplimiento de las leyes y, a la vez, aplaudir que el PP aproveche su mayoría absoluta en el Senado para pervertir el reglamento a su conveniencia. Así, La Razón informa en portada de que "el Senado aprueba la reforma del reglamento para frenar la amnistía" y celebra que "la tramitación pasará de 20 días a dos meses". Es interesante que se reconozca abiertamente que el objetivo no es otro que poner palos a las ruedas al normal desarrollo de la actividad política. Puro filibusterismo. Eso sí, nos ahorramos discursos kilométricos, que es la forma tradicional –desde el romano Catón el Joven– de impedir que se apruebe una ley mediante el método de dar la lata hasta que van pasando las horas, o incluso los días: un grupo de senadores demócratas logró demorar nada menos que 60 jornadas la aprobación de la Ley de Derechos Civiles que garantizaba la igualdad de derechos entre blancos y negros en Estados Unidos, por la vía de la turra interminable. Mira, igual que los dos meses que ahora quieren ganar PP y Vox.
El titular principal del día, en el diario de Planeta, es "Todo listo para que el PP "internacionalice" la amnistía", y detalla que el partido "cuenta con la mayoría en el Parlamento Europeo". De nuevo, es una oda al entierro de las políticas bajo la tupida manta de la burocracia. Los procedimientos están pensados para ser garantistas, pero su abuso da lugar a situaciones lamentables como esta. Basta con ver, por ejemplo, la utilización de estas maniobras de bloqueo en la renovación del poder judicial español. Son días de verlos invocando la separación de poderes para, a continuación, tratar de usurpar el legislativo que no han sabido amarrar.