Nueva Zelanda, el (falso) paraíso de los antivacunas

Varios medios mojaban el melindro de su conspiranoia en el chocolate de una estadística mal interpretada. "Nueva Zelanda, totalmente vacunada, sufre un aumento del 3.000% en el exceso de muertes", titulaba Alerta Digital. Lo hacía comparando las cifras de 2020 y 2022. Lo primero que hay que recordar es que el exceso de muertes del 3.000% es muy llamativo, porque leído rápido puede parecer que las muertes se han multiplicado por 30 y no es el caso, claro . De hecho, si en 2020 hubo un muerto más de lo que se considera normal y en 2022 mueren 30, ya tienes tu porcentaje llamativo. Pero es que la manipulación es aún más grosera. En 2020 Nueva Zelanda decretó unas políticas de confinamiento muy férreas que convirtieron al país en uno de los menos afectados por la pandemia. (Estar en can Pistraus, respecto de buena parte del mundo, ayuda.) Así, si se consulta el gráfico de la evolución del coronavirus en la web de la OMS, se observa claramente cómo los estragos no comienzan hasta el 2022 · En resumen: este exceso no son los presuntos muertos de las vacunas, sino del propio virus.

Supongo que no se puede esperar mucho de un digital donde, mientras escribo estas líneas, tiene titulares como “Un destacado ex banquero suizo pide la detención de quienes impulsaron las vacunas cóvido”, “Los medios corporativos instan al público a comer insectos para luchar contra el «cambio climático»” o “El día de Halloween el disfraz que más pánico provocaba en España era el de militante del PSOE”. A veces algunos lectores me comentan que no deberíamos hacer caso a estas bromas pesadas de seudomedios. Pero fijémonos cómo, pese a su pintoresquismo ultramontano, han ido colando su agenda de ultraderecha en ámbitos ya no sólo residuales, gracias a su combinación de manipulaciones y falso victimismo.