'La Razón' y 'El Mundo' no pueden mirar a Mónica Oltra en la cara
El 22 de junio de 2022, la portada de La Razón exhibía la cabeza cortada de Mónica Oltra, recién dimitada como vicepresidenta valenciana a raíz de ser imputada por encubrir presuntamente a su marido en un asunto de abusos a una menor tutelada. El diario contaba la noticia en primera página con gran escarnio, mediante dos fotos puestas lado a lado. La primera, una Oltra exultante bailaba contenta en un sábado. La otra era de tres días después y se la veía en lágrimas. La portada deEl Mundo era de un gusto y tacto similares, con una gran fotografía que mostraba Oltra con las facciones desfiguradas por el llanto: era el peor fotograma posible de los varios cientos que debía haber ese día.
Ahora que el juez ha archivado su causa, al no ver indicio de delito, ¿qué han hecho estos dos medios? En el caso deEl Mundo, una pieza titulada “La izquierda agita el regreso de Oltra en medio de guerras internas”. Es decir, un titular punitivo –la izquierda, siempre agitando– que obvia la noticia en sí por poner en marcha el ventilador. El hecho del archivo no aparece en el subtítulo, ni tampoco en el primer destacado. Sólo en el último elemento de titulación se hace una mención. Qué tacañería. Ahora, peor es el caso de La Razón, donde en el papel no han encontrado un miserable rinconcito para explicar que el motivo que hizo dimitir a una vicepresidenta autonómica era infundado. Dedicar una portada a un asunto conlleva el mínimo deber ético a cerrar aquella historia, si hay algo que la desarrolla, o más aún si la cierra. Si no el lector se queda en un limbo, en una versión obsoleta de la historia. Que después de haberse cebado en sus lágrimas ahora no tengan el mínimo fair play de incluir la referencia al archivo de la causa les retrata como incapaces de mirar en la cara de quien sólo fue, para ellos, pieza de caza mayor en su cruel juego político.