Los 'influencers' tendrán que indicar por ley las publicidades que hagan

El gobierno español ha puesto manos a la obra a la regulación de la actividad de los influencers. El consejo de ministros aprobó el martes un decreto ley que establece los deberes y la normativa que tendrán que cumplir los influenciadores en las redes sociales. Entre otras cosas, estarán obligados a identificar las publicidades que realicen a través de sus perfiles y etiquetar sus contenidos por edades.

El decreto ley define los influencers como "usuarios de especial relevancia" y establece tres criterios para decidir quién forma parte de este grupo: deben tener unos ingresos mínimos anuales de 300.000 euros; deben superar el millón de seguidores en una única plataforma de intercambio de vídeos o dos millones en el conjunto de su actividad; y deben haber publicado o compartido 24 vídeos o más en un año. Las personas que cumplan estos requisitos tienen dos meses para inscribirse en el Registro Estatal de Prestadores Audiovisuales.

Una vez realizado este trámite están obligados a cumplir la normativa en materia de protección de menores y publicidad que rige el ámbito audiovisual. Esto implica que deben identificar los espacios publicitarios y no pueden promocionar ni tabaco, ni alcohol ni medicamentos. En el ámbito de la protección de los menores, se les obliga a utilizar herramientas de identificación digital de edad si su contenido es inapropiado para los menores. Los influencers también tendrán que etiquetar los contenidos que lanzan a las redes desde el punto de vista de la edad a la que van dirigidos. Lo tendrán que hacer con un código de conducta que tendrán que acordar con los reguladores en este ámbito: la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) y el ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública.

El ministro de Transformación Digital, José Luis Escrivá, remarcó que el rol cada vez más destacado de los influencers hace necesario que se les "homologue a otros actores del ámbito audiovisual".