Polémica

Instagram cierra la cuenta de Cristina Fallarás en la que recogía historias de abusos

La red social se excusa diciendo que es "contenido inadecuado", en cambio la periodista cree que le están "cancelando"

Andreu Busquets Juliachs
y Andreu Busquets Juliachs

BarcelonaInstagram ha decidido cerrar la cuenta de la escritora y periodista Cristina Fallarás, un espacio en el que recopilaba las historias de cientos de mujeres supervivientes de violencia machista.

Este movimiento comenzó a raíz del beso sin consentimiento por parte de Luis Rubiales en Jennifer Hermoso durante la entrega de premios en el Mundial celebrado en Nueva Zelanda el pasado verano. En un primer momento la periodista utilizaba el hashtag #Cuéntalo en Twitter, en el que llegó a tener 2,75 millones de interacciones de 60 países distintos. Pero se vio obligada a cerrar su cuenta por los insultos y las continuas amenazas que recibía. Desde entonces ha utilizadoInstagram y el hashtag #SeAcabó, un perfil dedicado exclusivamente a explicar y denunciar las agresiones, malos tratos y todo tipo de violencias sufridas por mujeres en todo el mundo.

La escritora subraya en declaraciones a Público que tenía "miles y miles" de mensajes en su perfil. "No me cierran a mí la cuenta. Cierran un canal de voz de las mujeres. Si yo colgara fotos de mi verano no les molestaría –denuncia–. No molesto yo. Molesta la narración de las violencias machistas que sufrimos". Cada mes la periodista descarga todos los mensajes que recibe –eso ha hecho que no haya perdido todo el trabajo de archivo que ha realizado estos últimos meses–, pero ha perdido muchos otros, lo que ella considera "imperdonable".

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La red social ha decidido cerrar la cuenta por "publicación de contenidos inadecuados", según ha explicado el diario Público. Fallarás ha dicho, en declaraciones en este mismo diario, que no era la primera vez que le cerraban la cuenta, pero que esta vez tiene la sensación de que "puede ser la definitiva". En el hipotético caso de que recuperas la cuenta, la periodista ha dicho que no está segura de si volvería a utilizar Instagram. El activista pretende escribir un libro que recoja todas las historias que ha ido recibiendo.