Sánchez modifica la ley para que los 'influencers' también tengan que rectificar como los medios
Afectará a quien tenga más de 100.000 seguidores en una sola red, o 200.000 en total

BarcelonaLa lucha de Pedro Sánchez contra lo que llama "la máquina del barro" gira una nueva revolución. Este martes el consejo de ministros ha aprobado una reforma del derecho a la rectificación –vigente desde 1984– según la cual no sólo los medios están obligados a rectificar como hasta ahora si hay una queja por una noticia falsa, sino que también lo habrán de realizar las personalidades de internet que tengan más de 100.000 seguidores en una sola red social, o más de 200.000 sumando todos los sus perfiles.
Según el ministro de Justicia, Félix Bolaños, éstos influencers "tienen mayor difusión que muchos medios, y entre ellos hay profesionales de la bola y la mentira, y también contra ellos se podrá ejercer el derecho de rectificación". Otro cambio introducido es que se amplía el plazo para poder exigir una rectificación: antes era de siete días naturales y ahora pasará a ser de diez, con el objetivo de dar mayor margen para poder aplicar esta medida correctora.
Los medios y las plataformas deberán tener un mecanismo "fácilmente visible y accesible" que permita a quien lo solicite enviar de forma rápida y diligente su petición de rectificación. Además, la herramienta deberá permitir dejar "constancia de la recepción" y realizar también "un seguimiento del proceso". Los medios deciden de forma discrecional si publican o no las rectificaciones que se les piden –que pueden ser factualmente precisas, o no– pero no hacerlo puede agravar las complicaciones derivadas de una querella, si la persona o entidad difamada decide echar adelante acciones judiciales. Y, en todo caso, negarse a publicar la versión de los hechos de una parte agravada que denuncia falsedades perjudica a cualquier defensa ante un magistrado, ya que se considera que no se ha cumplido la buena praxis periodística de hablar con todas las fuentes pertinentes.