Las 15 mejores series de 2023 (y donde las puedes ver)

BarcelonaSi hablamos de series, el 2023 ha sido un año raro: las huelgas de guionistas y de actores parecía que harían estallar definitivamente la burbuja delstreaming, pero la rueda de los estrenos no ha parado de girar. Con tanta oferta, establecer las mejores propuestas del año es casi imposible misión. Sin embargo, el equipo de seriófilos del diario –formado por la sección de Média; las críticas Eulàlia Iglesias y Mònica Planas; el crítico Gerard Casau, los periodistas de Cultura Núria Juanico y Jordi Garrigós; y la jefa de Estilos, Thaïs Gutiérrez– ha hecho su ranking de series votando entre un centenar de títulos.

Javier Ambrossi y Javier Calvo no son unos mesías, pero sí los reyes Midas del audiovisual español. La Mesías, un auténtico salto adelante creativo en sus carreras, puede ostentar orgullosamente el título de serie española más comentada del año. Con razón: cultura pop, traumas infantiles y maternidades defectuosas. La pareja ha ido a por todas con este drama con claras reminiscencias de La casa de Bernarda Alba sobre una madre controladora y excesiva que somete a sus hijas a través de la religión. A pesar de una cierta tendencia a la grandilocuencia, La Mesías brilla más en las escenas pequeñas e íntimas, como la que comparten Roger Casamajor y Amaia Romero, que sorprende en positivo en su debut como actriz.

¿Para quién? Para quienes están convencidos de que la religión es el opio del pueblo.

La serie que ha convertido a Pedro Pascal en un ídolo de masas y que, en medio de un apocalipsis zombie, nos regala un episodio extremadamente humanista que reivindica el poder del amor. The last of us también nos ha servido para confirmar que Bella Ramsey, que ya despuntó con Juego de truenos, tiene una larga carrera por delante. La adaptación del famoso videojuegos para Playstation no es sólo una serie de acción, es una serie sobre la necesidad de conectar con los demás.

¿Para quién? Para quienes creen que sólo el amor nos salvará

La serie de Hirakazu Koreeda no es precisamente el tipo de producto que esperas de Netflix, lo que la hace aún más especial. Reposada, delicada y visualmente exuberante, cuenta la historia de dos amigas del alma que emprenden juntas la aventura de convertirse en maikos, aprendices de geisha. El sueño infantil se hace añicos cuando una de ellas se da cuenta de que no tiene las aptitudes necesarias y comienza una carrera alternativa como cocinera de la escuela donde ambas se están formando. Koreeda nos seduce y reconforta con los platos que cocina la protagonista y también con su retrato de la amistad dentro de la comunidad maiko.

¿Para quién? Para quienes siempre tienen hambre.

¿Hasta qué punto vale la pena sacrificarse por un sueño profesional? Es una de las preguntas que se ciernen sobre la segunda temporada de The Bear, un drama sobre las dificultades de levantar un restaurante. La serie protagonizada por Jeremy Allen White, de actualidad por su relación con Rosalía, tiene el honor de haber emitido uno de los episodios más comentados de la temporada, el muy angustioso (anti) capítulo de Navidad Fishes. Mientras la primera temporada recibió todo tipo de elogios, la segunda ha dividido algo más a la crítica, que en algunos casos ha acusado a la serie de ser un anuncio promocional del capitalismo y de las peores prácticas del mundo laboral.

¿Para quién? Para los amantes de los entornos urbanos y defensores que todo esfuerzo tiene recompensa.

Los nombres de Steven Soderbergh y de Claire Danes son ya bastante atractivos para llamar la atención. Sin embargo, el estreno en pleno verano hizo que pasara bastante inadvertida y no encontrara su sitio en la conversación seriófila. Esta miniserie "intensa y adictiva", tal y como señalaba Eulàlia Iglesias en su crítica, tiene en el centro un secuestro que sale mal y que acaba destapando una serie de secretos de varios personajes de Nueva York de orígenes muy diversos.

¿Para quién? Para fans de grandes historias que se cruzan.

Claire Danes repite en la lista de las mejores series del año con otra miniserie ambientada en Nueva York. De hecho, en Fleishman está en apuros el escenario de la ciudad de los rascacielos no es un elemento superficial. Esta miniserie basada en una novela de Taffy Brodesser-Akner es la quinta esencia de los tópicos asociados a los neoyorquinos de clase media y alta: las ganas de prosperar continuamente, una obsesión que se refleja en todo el entorno del personaje de Danes, desde del piso donde viven hasta la ropa que visten. La miniserie también es un retrato angustioso de varias crisis de la mediana edad.

¿Para quién? Para espectadores que tienen pesadillas con su cuarenta aniversario.

Una cosa es la teoría y otra muy distinta la práctica. Es una de las tesis del buenísimo debut deAina Clotet como creadora televisiva. En la serie, Clotet ha volcado todas las inseguridades que comparten padres de todo el mundo, sobre todo los de una generación que han leído mucho sobre cómo hacer una crianza respetuosa, pero que no saben muy bien cómo ponerla en práctica. Escrita de manera honesta y clavándola en las contradicciones de la maternidad, Esto no es Suecia logra apelar a un público que no necesariamente tiene hijos. La gran estrella de la función es, sin duda, Violeta Sansivens, que interpreta a Lia, la hija en estado de rebeldía constante.

¿Para quién? Para aquellos que han querido ser perfectos y han fracasado en su intento.

Aunque nos autoengañamos, la mayoría de vidas están marcadas por la rutina. De eso va precisamente Poquita fe, una de las miserias de lo cotidiano. Raúl Cimas y Esperanza Pedreño la clavan en los papeles de José Ramon y Berta, una pareja abrumada por su pequeño mundo terriblemente anodino. Como si fueran viñetas de cómic, los episodios de poco menos de 15 minutos retratan con precisión y mucha ironía unas vidas que podrían ser las de cualquiera, también las nuestras. Porque nosotros también tenemos familiares desesperantes y hemos pasado alguna noche mirando un capítulo tras otro mientras nos alimentábamos con el menú menos sano del planeta.

¿Para quién? Para los que siempre responden "ir haciendo" cuando les preguntan cómo están.

Los espías torpes de Slow horses son la gran joya del catálogo de AppleTV+. Temporada a temporada, el mugriento Jackson Lamb (Gary Oldman) y sus discípulos díscolos nos regalan la mejor combinación de acción clásica y humor británico. El listón no deja de subir y en esta nueva entrega hemos asistido a un enfrentamiento magistral entre dos mujeres alfa interpretadas por Kristin Scott Thomas y Sophie Okonedo. La serie sólo tiene un problema: seis episodios por temporada son poquísimos, necesitamos más.

¿Para quién? Para personas laxas con limpieza y fans de las conspiraciones.

La vivienda y su precio es uno de los grandes problemas de España, pero también de Europa. Así pues, era cuestión de tiempo que apareciera alguna ficción televisiva que ofreciera una visión crítica con los abusos inmobiliarios y despropósitos urbanísticos. Esta propuesta noruega distópica y sobria funciona como una sátira en la que una joven arquitecta plantea la posibilidad de aprovechar los aparcamientos subterráneos para solucionar el problema de vivienda de Oslo.

¿Para quién? Para quienes sueñan con casas de estilo nórdico.

Si existe la comedia romántica perfecta, seguramente se parece mucho a la tercera y última temporada de Starstruck. Rose Matafeo, creadora y protagonista, toma la norma básica del género –el "felices para siempre"– y la subvierte. Las historias de amor no son eternas, pero eso no significa que no puedas amar a nadie más a lo largo de la vida. Porque, como dice Jessie, seríamos bastante estúpidos si creyéramos que sólo nos enamoraremos una vez. Starstruck se ha despedido más adulta y madura, pero conservando el encanto y la frescura de sus inicios. Una auténtica delicia para los amantes del género.

¿Para quién? Para fans de Nora Ephron y las (buenas) comedias románticas de los 90.

La mirada de John Wilson es una de las cosas más estimulantes que ha vivido la televisión en los últimos años. La última temporada de How to with John Wilson sigue sumergiéndose en las curiosidades de Nueva York y de la vida estadounidense. El trabajo de Wilson nunca es frívolo, aunque alguien pueda pensar que simplemente es una recolección de friquismos diversos. A través de su cámara, el documentalista reflexiona sobre cuestiones tan diversas como la privatización del espacio público y los sonidos de la ciudad. En su despedida, Wilson ha incluido un testigo especialmente sorprendente sobre represión sexual.

¿Para quién? Para cotillas y personas con tendencia a embelesarse.

Las series de televisión tienen la capacidad de hacernos empatizar con personas que, por lo general, no entrarían en el grupo de nuestras preferidas. Un ejemplo es esta magnífica serie británica sobre tres agentes novatos de la policía de Belfast. Aunque no seamos amantes de las fuerzas del orden, es imposible no empatizar con estos tres personajes que sólo quieren realizar su trabajo de la mejor manera posible en un entorno ciertamente hostil. Debates éticos y morales y memoria histórica van juntos en esta ficción que muestra las heridas todavía abiertas por el conflicto armado en Irlanda del Norte.

¿Para quién? Para los que sienten añoranza de Line of duty.

Jury Duty podría haber salido muy mal y quedarse simplemente en un experimento televisivo fallido. Pero no ha sido así. Con The Office como uno de sus referentes más evidentes, la comedia de Amazon es una gran broma con una única víctima: el bueno de Ronald, un chico que aceptó participar en un supuesto documental sobre un jurado popular sin ser consciente de que todos los implicados en el proceso judicial eran actores. El resultado es una comedia surrealista, con momentos que hacen llorar de risa y otros que te hacen sufrir de vergüenza ajena.

¿Para quién? Para quienes todavía creen en la bondad del ser humano.

Jesse Armstrong no ha fallado a los fans. El creador de Succession ha hecho un final de serie que no sólo está a la altura del drama, sino que le ha superado. Shakespeariana, intensa y con diálogos endemoniados, Succesion es adictiva una vez superas un inicio que es un auténtico reto para los espectadores. La serie nunca es complaciente o fácil, pero los que se han mantenido fieles hasta el cuarto acto de la familia Roy han disfrutado como sólo se disfruta cuando te encuentras con guiones que se avecinan a la perfección. Es difícil elegir la mejor interpretación de la temporada sin sentir que se es terriblemente injusto con el resto del reparto.

¿Para quién? Para quienes sienten fascinación por la miseria humana.