¿Por qué Israel sigue participando en Eurovisión y podría llegar a ganar?

BarcelonaPese a que este año la tensión se ha rebajado respecto a la edición del 2024, que Israel siga participando en Eurovisión sigue incomodando a muchos de los países que concursan en el festival organizado por la Unión Europea de Radiodifusión. El malestar entre los eurofans por la presencia de Israel quedó claro en la inauguración del certamen musical, que tuvo lugar el domingo (las semifinales son martes y jueves y, la final, sábado). Durante el tradicional desfile de todos los países por la alfombra turquesa, el público concentrado en la ciudad suiza de Basilea, donde se hará el festival, exhibió banderas palestinas y abucheó a la representante israelí, Yuval Raphael. El año pasado, la cantante de Israel, Eden Golan, decidió no ir a la alfombra inaugural y optó por asistir a un acto religioso en una sinagoga de Malmö en recuerdo de las víctimas del Holocausto.

Si el pasado año la organización del festival rechazó inicialmente la canción de Israel por considerar que incluía elementos políticos, esta edición no ha habido ningún problema con el tema que han presentado. Y resulta curioso, ya que la propuesta de Israel, New day will rise (Un nuevo día emergerá), puede entenderse como un mensaje de esperanza tras los ataques de Hamás del 7 de octubre del 2023 en el festival de música Supernova, una idea que se refuerza con el videoclip oficial, donde se ve a un grupo de jóvenes yendo hacia una acampada. Por si todos estos elementos no fueran suficientes, Raphael, de 24 años, es superviviente de esos ataques.

¿Qué dice la Unión de Radiodifusión Europea?

Este año varias delegaciones han planteado a la organizadora del festival abrir un debate sobre la idoneidad o no de la participación de Israel. Entre los países y televisiones públicas que han abierto la puerta a una posible expulsión de Israel hay España y RTVE, Eslovenia y RTVSLO, e Islandia y la RÚV. La última en sumarse ha sido Irlanda a través del director general de la televisión pública del país, Kevin Bakhurst, quien ha asegurado estar "consternado por los acontecimientos que tienen lugar en Oriente Medio y por el terrible impacto en los civiles de Gaza y los destinos de los rehenes israelíes".

Por su parte, el director de Eurovisión, Martin Green, ha vuelto a insistir en que el festival debe ser un espacio de unión entre países alejado de la crispación política. Además, asegura que "ninguna de las emisoras miembro de la UER, después de ser consultada exhaustivamente, se ha opuesto públicamente a la participación de la emisora israelí Kan en el festival de Eurovisión". Aunque reconoce que el certamen no es inmune a los eventos del mundo, remarca que el objetivo de la UER es "garantizar que el concurso siga siendo, en esencia, un acto universal que promueve las conexiones, la diversidad y la inclusión a través de la música".

A pesar de la polémica por su participación, las perspectivas de Yuval Raphael en el festival no son malas. De hecho, la israelí está muy bien situada en las casas de apuestas y podría quedar entre las primeras cinco posiciones del ranking del certamen gracias a una propuesta visualmente espectacular y con mucho dramatismo. Israel participa en Eurovisión desde 1973 y ha ganado el festival en cuatro ocasiones, la última en 2018 con Netta. El año pasado, cuando parecía estar destinado a fracasar en el concurso, Israel quedó en quinto lugar: logró 375 puntos, de los que 323 procedían del televoto, la segunda cifra más alta de la edición (la más alta fue para Croacia y la tercera para Ucrania). Los resultados de 2024 muestran que, pese a la presión internacional, Israel todavía cuenta con el favor de parte del público y hasta doce países, entre ellos España, le dieron la máxima puntuación popular.