¿Qué países aman a España (y cuáles no) a Eurovisión?
Los países que han recibido votos del jurado español no son necesariamente los que entonces otorgan más puntos de vuelta
BarcelonaYa hace doce años que murió José Luis Uribarri, el histórico comentarista de Eurovisión para La 1, capaz de prever qué votaría cada país, pero algo le sobrevive: la persistente sensación de que la geopolítica del certamen va a la contra de las aspiraciones de las candidaturas españolas. Ahora que se calientan motores para una nueva noche de canciones y brille-brille, el sábado 17 de mayo, es una buena ocasión para repasar algunas cifras y ver si los tópicos de las alianzas cruzadas entre participantes de países amigos se cumplen.
En los últimos veinte años sólo ha habido dos ocasiones en las que la representación del Estado ha conseguido colarse en el top 10: lo hicieron Ruth Lorenzo, en décima posición en el 2014 por Dancing in the rain, y también Chanel en el 2022, con SloMo y su tercera posición. Casualidad o no, son de la minoría de temas que han incorporado el inglés, aunque también lo hacía Do it for your lover, de Manel Navarro, en el 2017, y eso no le ahorró quedar en última posición. En seis ocasiones más la delegación del Estado se ha ido con la cola entre piernas y ni siquiera ha entrado en los 20 primeros. Italia es quien más puntos se ha llevado del jurado español desde su creación –cuando el número de países participantes era reducido–, pero no figura entre sus cinco principales contribuyentes. Lo mismo ocurre con Alemania, segunda en votos recibidos de España y ausente del ranking de sus cinco primeros aportadores. vuelta y se convierte así en su donante principal, seguido de Francia (196), Suiza (192), Bélgica (169) y Grecia (158).
Si se limita la mirada a los últimos diez años, sin embargo, se observa que estos cinco socios de referencia han prestado un soporte irregular a España. Solo Suiza le ha dado votos en cinco ocasiones, mientras que Portugal, Francia y Bélgica lo han hecho cuatro veces y Grecia sólo ha pasado por caja en una ocasión (para otorgar cinco votos a Chanel). Entre los grandes receptores de votos españoles, Italia le ha correspondido dos únicas veces en la última década, eso sí con 7 y 12 puntos para Nebulosa y Barei, respectivamente. Entre los fans de los representantes españoles que aportan votos sin recibir en igual medida se encuentran Noruega y Reino Unido (que han dejado votos cinco veces) y las cuatro veces de países como Armenia, Moldavia, Albania, Australia, Israel y Azerbaiyán.
Como consuelo, a España le queda el hecho de que todos los países le han votado al menos una vez en la última década –gracias en buena parte a Chanel– con una única y notable excepción: Bielorrusia, que participó en el festival hasta el 2019 y fue expulsada posteriormente por las violaciones constantes de los principios.
Los malos resultados del último decenio también tienen un responsable por omisión: Andorra. El país pirenaico participó en seis ocasiones entre 2004 y 2009. En cinco ediciones se impuso la lógica geopolítica y España recibió la máxima puntuación de doce puntos. Pero su ausencia en el festival desde entonces ha dejado a los diferentes representantes españoles sin esta muleta casi asegurada.
El seísmo del televoto
La Unión Europea de Radiodifusión (UER) sacudió el sistema de votaciones hace unos años, cuando introdujo el televoto para promediar con las valoraciones de los jurados profesionales enviados por cada país. El impacto de esta nueva fórmula en las posibilidades españolas cuesta decir, ya que dependiendo del año se han producido asimetrías muy marcadas entre uno y otro, pero en ambos sentidos.
Por ejemplo, cuando participó Blanca Paloma con Eaea en 2023 consiguió 95 puntos del jurado, con 21 países que se acordaron de ella a sus valoraciones. En cambio, en el televoto sólo logró 5 puntos, 3 de los cuales procedían de Portugal. La cantante valenciana acabó en la posición 17 de 26. La tendencia contraria la puede encarnar Miki Núñez, que sólo logró un solo punto del jurado, proveniente de Rusia, pero pudo recoger 54 puntos del televoto popular (aunque eso no le permitió subirse más allá de la 2).
En algunas ocasiones ha habido coincidencia. Chanel logró su bronce meritorio con puntos tanto de jurado como de televoto (231 y 228, respectivamente). Y Manel Navarro también concitó práctica unanimidad, aunque sea por debajo: cero puntos del jurado y tan sólo 5 del televoto, una vez más procedentes de la siempre fiel Portugal, en una participación que quedó para siempre marcada por el gallo involuntario que deslució su actuación y que le hizo ingresar en el club de los participantes españoles que han quedado últimos en Euro y¿Quién maneja mí barca?, en 1983, y Lydia con No quiero escuchar, en 1999.
Por lo alto, en el podio han subido Massiel y Salomé, con La, la, la y Vivo cantando, las únicas primeras posiciones obtenidas a lo largo de los 68 ediciones del certamen, a los que hay que sumar las platas de Karina (En un mundo nuevo, 1971) Mocedades (Eres tú, 1971), Betty Missiego (Su canción, 1979) y Anabel Conde (Vuelve conmigo, 1995) y las terceras plazas de Bravo (Lady lady, 1984) y Chanel en el 2022, que rompía así una tirada de veinticinco años sin una posición de honor.