La UE prohíbe el uso de datos personales sobre etnia u orientación sexual en la propaganda política

BruselasNuevo acuerdo entre el Consejo y el Parlamento Europeo sobre las reglas del juego de la propaganda política a menos de un año de las elecciones europeas, previstas para principios de junio. La normativa prohibirá que se utilicen los datos personales que las empresas u organizaciones políticas recopilan sobre etnia, religión u orientación sexual, entre otras clasificaciones, en la publicidad electoral. Tampoco podrá utilizarse la información privada que se tenga de los menores de 18 años. "Queremos garantizar un entorno favorable y democrático tanto para las elecciones estatales como para las europeas", ha señalado el eurodiputado negociador de la iniciativa, el liberal francés Sandro Gozi.

Concretamente, esta legislación afectará a los anuncios de carácter político que estén pagados y se difundan por internet y de forma impresa. Por el contrario, no incluirá, por ejemplo, los boletines o campañas internas de fundaciones sin ánimo de lucro o partidos que se envíen a sus militantes, y los mensajes y opiniones políticas personales. También quedan exentas todas las informaciones periodísticas y las comunicaciones de las administraciones públicas organizadoras de los comicios, especialmente las que hacen referencia a impulsar la participación ya la información de servicio sobre cuándo, dónde y cómo se vota.

Por otra parte, la normativa pretende hacer más transparentes los anuncios políticos y facilitar el acceso a la información sobre qué organización política paga por la propaganda política que reciben los ciudadanos europeos, dónde está establecida y cuánto dinero se gasta. En este sentido, más allá de saber quién está detrás de la publicidad política, también se pretende evitar la influencia de terceros países —principalmente Rusia y China— que quieren interferir en las diferentes elecciones que tienen lugar en la Unión Europea.- _BK_COD_ En la misma línea, a petición del Parlamento Europeo, durante los tres meses previos a unos comicios europeos las organizaciones políticas o estados de países terceros no podrán pagar por difundir propaganda política sobre estas mismas elecciones. En caso de que no cumplen con estas prohibiciones, la Comisión Europea podría llegar a imponerles multas económicas de una cantidad máxima al equivalente del 6% de los ingresos anuales de estas entidades políticas.