El último servicio de Mariano Rajoy en la causa

El diario del día envuelve el bocadillo del día siguiente, según una vieja imagen ya obsoleta, pero las fidelidades de las cabeceras pueden ser aún más efímeras. Mariano Rajoy tuvo mucho poder en El Mundo, como sabe Pedro J. Ramírez, que atribuyó su destitución del medio que fundó a las tensiones editoriales con el ya exlíder del PP. Este viernes, en cambio, el diario se descolgaba con un interesante titular: "Ministros del PP alertaron a Rajoy del lobi que fundó Montoro". El día antes, justo cuando tocaba explicar el escándalo que afecta al extitular de Economía y Hacienda, el diario no encontró sitio en la portada y ninguno de los ocho temas que destacaba era el de su imputación. Ahora, en cambio, se convierte de repente en tema principal y apertura de primera página. Pero hay un cambio relevante: el sujeto de la noticia ha dejado de ser Montoro y pasa a ser Rajoy, a quien se acusa de haber sido comprensivo con las travesuras del investigado. Yo creo que el diario, que tantas y tan buenas investigaciones periodísticas nos ha brindado, estará a punto de desentrañarse el gran misterio de quien había tras la criptiquísima anotación M. Rajoy en los papeles de Bárcenas.

Supongo que el objetivo de todo ello es enmarcar ese escándalo en la cúpula del PP de los viejos tiempos, para salvar a Feijóo. Diciendo que los ministros ya lo avisaban se vende la idea de que el partido no tolera la corrupción y que el problema era de dos personas concretas: el que presuntamente benefició a las empresas gasísticas, y el presidente que no supo detectar el hedor de metano. O que sí la olió, pero ya le iba bien; que todo podría ser. Rajoy sería ahora el firewall que impide la expansión del escándalo. Hay un precedente: el rey Juan Carlos también le han convertido en (relativo) pim-pam-pum para salvar a una institución en entredicho.