Estreno

3Cat busca amor (o dinero) con 'Love cost' y Núria Marín

La plataforma de TV3 estrena un 'dating', formato que abandonó tras 'Amor a primera vista', programa de hace más de 30 años

3 min
Núria Marín

BarcelonaDesde los años deAmor a primera vista TV3 no ha tenido un dating, un concurso donde varios concursantes busquen el amor. De esto han pasado más de tres décadas, tiempo más que suficiente para que la televisión pública recupere su espíritu romántico. Lo hará con Love cost, una nueva propuesta que se estrena este jueves en la plataforma 3Cat y que está comandada por la periodista Núria Marín, que asume su primer proyecto en solitario en TV3, que compagina con la colaboración en elEstá pasando. Por el momento se han producido seis episodios de 50 minutos.

Love cost no es uno dating como hace 30 años, sino que es un formato evolucionado y adaptado a la sociedad actual. De hecho, en este programa producido por Minoria Absoluta no todo el mundo va a buscar el amor; hay concursantes que lo que buscan es dinero. En cada episodio, un soltero o soltera visita el programa para encontrar el amor con una de las cuatro personas que se han presentado como candidatas. Pero hay gato escondido: de los cuatro, dos no quieren el amor, sino el dinero. Marín asegura que éste es el elemento que logra añadir intriga al programa. "Cada uno debe decidir qué es más importante para él, y te llevas muchas sorpresas", asegura la presentadora. De hecho, para mantener ese efecto, después del primer programa Marín pidió al equipo que no le contara qué jugador había ido por el amor y cuál por el dinero porque no quería que se le notara que sabía quién estaba engañando. La productora del espacio, Ana Joven, asegura que fue todo un acierto por su parte. "Las expresiones de Núria son reales porque no se esperaba muchas de las cosas que pasaban. Ella no era la única que no sabía la verdad, el equipo técnico tampoco tenía la información. Es un programa que es arriesgado al hora de grabar, porque a alguien se le puede escapar algo. Todo el equipo jugaba", remarca.

Un engaño 'blanco'

Cada uno de los cuatro aspirantes lleva una maleta en la que dentro se encuentra el símbolo del amor o el símbolo del dinero. Sin embargo, el contenido de la maleta es una incógnita para la persona que ha ido al concurso a buscar el amor, y también para el espectador. La primera fase del concurso es una rueda de reconocimiento, un primer contacto en el que el protagonista, basándose en la respuesta a una única pregunta, debe descartar a uno de los cuatro pretendientes. Luego llega el momento de las citas rápidas, una con cada uno de los tres pretendientes que quedan. Una vez realizados los encuentros, toca eliminar a otro pretendiente. Cada vez que se descarta a un concursante, se abre la maleta y se descubre si realmente quería el amor o estaba buscando el dinero. Cuando sólo quedan dos candidatos, se hacen dos citas en profundidad y entonces el protagonista elige con quien quiere quedarse. Si la persona que elige concursaba realmente por el amor, ambos se irán en un viaje de lujo. En cambio, si venía por el dinero, el interesado se irá con un premio de 3.000 euros. Joven bromea diciendo que el amor es muy bonito pero que "a veces no es justo". Para la productora, el programa es un alegato a favor del amor, pero el engaño, aunque sea blanco, también desempeña un papel.

La persona soltera que protagoniza cada programa no está sola a la hora de elegir. Le acompaña un comité familiar formado por dos personas de su entorno más cercano que tienen la misión de aconsejar y, en caso necesario, decantar la balanza hacia uno u otro lado.

Tanto Núria Marín como Ana Joven destacan la selección de concursantes, hecha a través de un casting, y las historias de cada uno de ellos. "Buscábamos diversidad y todo tipo de orientación, lo que queremos era que todo el mundo pudiera enamorarse y que no hubiera distinción", asegura la productora, que remarca que habrá variedad de edades y representación de todo el territorio catalán.

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