Agua en forma de nariz verde ('made in' El Celler de Can Roca) para pacientes que no pueden tragar
Un polo con forma de nariz, nacido de los Servicios de Salud Integrados del Baix Empordà (SSIB) y el departamento de I+D de El Celler de Can Roca, se utiliza para ayudar a combatir la disfagia
GeronaUn polo con forma de nariz, nacido de la colaboración entre los Servicios de Salud Integrados del Baix Empordà (SSIB) y el departamento de I+D de El Celler de Can Roca, se utiliza en el Hospital de Palamós y en el Centro Sociosanitario Palamós Gent Gran como espesante adaptado para ayudar a combatir la disfagia, un trastorno que provoca dificultades para tragar y que puede derivar en deshidratación, malnutrición o infecciones respiratorias.
Tras la creación e implantación del uso de éste helado en el Hospital de Palamós y en el sociosanitario están las logopedas Ivet Clemente y Alba Badell, que vieron la necesidad de adaptar el espesante que se daba a los pacientes con disfagia para ayudarles a ingerir el agua. "Lo que se utiliza habitualmente suele tolerarse mal y la textura de la mezcla del producto con el agua a menudo genera rechazo y hace que el paciente deje de beber y sufra deshidratación", explica Ivet Clemente.
Las dos logopedas tenían claro que la solución no hacía falta buscarla en el mundo de la farmacología, "sino en el de la cocina", y pidieron la colaboración en la Masía del Celler de Can Roca, que se va verter de forma totalmente altruista en el proyecto, bautizado como Be Water. "¿Cómo decir que no a una propuesta así?", indica Jordi Roca, en un vídeo sobre el desarrollo del proyecto que ambas logopedas han presentado en el 13º Congreso de la Sociedad Europea de Trastornos de la Deglución, celebrado recientemente en Toulouse.
Ganador de una beca de investigación
El proyecto de Ivet Clemente y Alba Badell ganó la Beca Joan Prat de Investigación Clínica del SSIBE en 2020 y proponía realizar un ensayo clínico para demostrar la efectividad de un espesante alternativo a lo habitual "para incrementar la ingesta diaria de agua en población con disfagia". La elaboración de este nuevo espesante adaptado ya se "cocinaba" en la Masía de la Bodega de Can Roca, donde el equipo de I+D no dejó de trabajar en el proyecto pese a estallar la pandemia de cóvido, en 2019. " Pensamos en un producto refrescante y partimos de la idea de un plato nuestro que se llama Cromatismo Verde y que contiene manzana, pepino, limón y menta", entre otros ingredientes, explica Nil Cervià, responsable del proyecto Sembrem Futur d'El Bodega de Can Roca. "La idea de un polo en forma de nariz es muy representativa de la casa y al mismo tiempo sirve para dar un punto de humor, una idea de payasada, de quitar hierro a todo ello", añade Jordi Roca.
Una reducción evidente de la deshidratación
Tras meses de pruebas, el polo se testó en pacientes hospitalizados. Se demostró que más del 70% de los participantes tenían deshidratación al ingreso, y el espesante adaptado redujo la deshidratación casi el doble respecto al tradicional. Además, fue valorado en comparación con el espesante habitual como más agradable en todos los aspectos, entre ellos el gusto, la textura o la viscosidad.
Ahora el nuevo helado ya se elabora en la misma cocina del hospital, después de que los trabajadores de la empresa que la gestiona, Emporhotel, aprendieron a elaborarlo.
"El proyecto es bonito porque es fruto del trabajo en equipo de dos mundos diferentes, el de la cocina y el hospitalario, y porque de una manera imaginativa y desenvuelta hemos ayudado a mejorar la calidad de vida de los pacientes, que es nuestro objetivo", dice Ivet Clemente, que espera que otros centros hospitalarios conozcan el proyecto y lo implanten.