Partidos

Àgueda Micó revalida el liderazgo del Bloc Nacionalista Valencià pero tendrá que gestionar un partido dividido

La formación ha aprobado acentuar su vertiente social y modificar su nombre en Més-Compromís

ValenciaAcuerdo mayoritario en lo que se refiere a las ponencias estatutaria y política, pero división en cuanto a la nueva denominación del partido ya la elección de la nueva dirección. Éste ha sido el balance del 8º congreso del Bloc Nacionalista Valencià, celebrado por delegados y no por afiliados dadas las restricciones de la pandemia, que este fin de semana ha refrendado el giro de la formación hacia un ideario que potencie su discurso social.

La discrepancia más relevante ha sido la votación de la ejecutiva, ya que la actual secretaria general, Àgueda Micó, ha revalidado el cargo con 427 votos (61,7%), mientras que el otro candidato, el alcalde de Bellreguard, Àlex Ruiz, ha logrado 254 apoyos (36,7%). Una diferencia que llama la atención si tenemos en cuenta que Micó ha contado en su candidatura con los dirigentes más destacados del partido, como el consejero de Educación, Cultura y Deporte, Vicent Marzà, el diputado en el Congreso, Joan Baldoví, o el presidente de Les Corts, Enric Morera. Por el contrario, Ruiz sólo ha contado con el acompañamiento de concejales y alcaldes de municipios pequeños.

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Quizás más simbólica, pero más reñida, ha sido la modificación de la denominación del partido en Més-Compromís, que ha conseguido el voto favorable del 55,4% de los delegados, mientras que un 43,19% se han opuesto y un 1,42% se abstuvieron.

En declaraciones al ARA tras el fin del congreso, Àlex Ruiz ha avanzado que mantendrá la oposición al cambio impulsado por Micó y su dirección, unas discrepancias que la secretaria general espera poder evitar. Para ello, pretende iniciar "enseguida" conversaciones entre ambas partes, según explicó al ARA.

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"Gobierno español opresor"

En su intervención este domingo, el alcalde de Bellreguard criticó el giro político impulsado por la candidatura ganadora, al considerar que "agua" el ideario de la formación. También revalidó su apuesta por la vertiente identitaria del partido, y acusó al gobierno español de "opresor" y de tener un talante "antivalenciano". Ruiz también ha reclamado más autocrítica. "No podemos seguir repitiendo el mantra que estamos mejor que nunca, porque no es cierto. De la primera legislatura del Botánico a ésta hemos perdido un eurodiputado, una diputada en el Congreso, dos en las Corts Valencianes, una en la Diputación de Valencia, dos en la Diputación de Alicante y un senador. Y también, por qué no decirlo, un buen puñado de concejalas y concejales", ha añadido.

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Más optimista ha sido Àgueda Micó, que ha defendido que la renovación ideológica de la formación aprobada este fin de semana permitirá que el partido pueda ser "hegemónico", liderando gobiernos y no únicamente formando parte de ejecutivos presididos por otras organizaciones políticas . "El movimiento valencianista y de izquierdas está llamado a construir una hegemonía y una construcción nacional del País Valenciano", ha enfatizado.

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En cuanto a las ponencias estatutaria y política, recibieron el apoyo del 78,26% y del 75,54% de los delegados respectivamente. Los textos incluyen modificaciones de los estatutos de la formación, y añaden los adjetivosecologistayfeministaen la descripción del partido como organización "progresista". También se cambia el objetivo de "la consecución de la plena soberanía nacional del pueblo valenciano" por "la construcción nacional del País Valenciano". Además, la trascendencia de la soberanía nacional está equiparada a otras soberanías como la alimentaria, la energética, la feminista y la social. En la misma línea, desaparece la referencia al deseo de construir una "asociación política con los países con los que compartimos una misma lengua, cultura e historia".

Las razones de estos cambios les defiende la ponencia política, que lamenta las energías perdidas en "debates estériles que tomaban como referencia las circunstancias de otros territorios". Ante esto, el texto apuesta por un valencianismo "en clave propia". Sin embargo, sí recoge la voluntad de cooperar con Cataluña y las Islas Baleares en el ámbito lingüístico y cultural. "Debemos seguir avanzando también hacia la integración plena de nuestro país en las estructuras de fomento cultural de los territorios de lengua compartida", explicita.

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