Las alumnas de las escuelas del Opus tendrán que llevar 'shorts' bajo un nuevo modelo de falda que no se podrán subir

GironaLa escuela gerundense Les Alzines, que desde el curso 2022-2023 se ha abierto a la enseñanza mixta en la ESO incorporando a niños, como otras escuelas de la Institución Familiar Educativa, vinculadas al Opus Dei, ha decidido que el uniforme femenino, formado por la clásica falda escocesa, incorpore unos shorts debajo para hacerlo más decoroso. La nueva falda también tiene la parte superior más ancha para que las alumnas no se la puedan doblar y hacerla más corta levantándola por encima de las rodillas. Las familias ya han recibido el aviso del nuevo cambio de vestuario, que algunos padres achacan a la mezcla de chicos y chicas en las aulas en secundaria, donde antes segregaban por sexo.

Un comunicado dirigido a las familias que se puede leer en la página web de la escuela especifica que el curso 2024-25 se unificará el uniforme en todas las escuelas de la institución (ocho en Catalunya). También se hace constar que ya existe a disposición de las alumnas la nueva falda, "que será falda pantalón", aunque su uso no será obligatorio hasta septiembre de 2026. El centro especifica que siempre se dan dos años de margen en caso de cambio de uniforme. El ARA ha intentado obtener la versión de la Institución Familiar Educativa desde el martes, sin ningún resultado.

Les Alzines, que tradicionalmente solo había formado a chicas en primaria y secundaria, forma parte de la Institución Familiar Educativa, impulsada por el Opus Dei. A tres kilómetros de distancia se encuentra la escuela Bell-lloc del Pla, que forma parte de la obra corporativa del Opus Dei. Situado este centro entre los barrios humildes de San Narcís y Can Gibert del Pla, el anterior curso ya empezó a mezclar a chicas en los grupos de chicos en ESO y bachillerato para no perder el concierto de la Generalitat. Hace años que ambos centros comparten un parvulario mixto, situado en Les Alzines, en el barrio adinerado de Palau, en Girona.

Los dos centros escolares de Girona anunciaron en febrero del 2022, junto a otros cuatro centros catalanes, que dejarían de segregar por sexo el próximo curso en la ESO ante el anuncio de la Generalitat de retirarles el concierto. Según se ha informado a las familias, en Les Alzines por el momento se podrán seguir utilizando las faldas escocesas antiguas, pero se recomienda que las niñas se pongan unos shorts sobre la ropa interior. El nuevo modelo de uniforme ya puede encargarse a los grandes almacenes que suministran la ropa de estas escuelas. Los shorts van cosidos en el interior de la falda, que mantiene el clásico estampado escocés de colores gris y granate.

Rebelión contra los uniformes

La lucha contra las niñas que suben las faldas no es una novedad en las escuelas de Girona que incorporan esta prenda a los uniformes. Algunas alumnas se doblan las faldas por la parte de arriba, lo que incomoda a algunos padres y profesores, que se quejan a las direcciones del centro. Para algunas niñas es una forma de rebelión contra la normativa de los uniformes. Este nuevo modelo de falda, que incorpora los shorts, también intenta luchar contra esta práctica. Desde el establecimiento que suministra los uniformes a los centros escolares explican a los padres que el diseño de la vestimenta, con una franja superior más ancha, hará prácticamente imposible que las alumnas puedan doblarse la parte superior de la falda para subírsela más arriba de la rodilla. El nuevo modelo llegará a finales de este mes y, aunque todavía no es obligatorio, muchos padres ya han encargado las faldas y las utilizarán este curso.

Ya en 2011 la escuela Les Alzines adoptó una decisión radical contra las alumnas que no vestían correctamente. La dirección hizo volver a casa a casi la mitad de las alumnas de primero y segundo de bachillerato (en este nivel educativo no deben vestir uniforme) porque no vestían de forma adecuada ni adaptada a la normativa del centro. El problema era que las chicas llevaban ropa demasiado apretada y escotada. La dirección del centro había acordado que las chicas llevaran pantalones o bermudas a la altura de las rodillas y una camiseta que no fuera de tirantes. El centro apuntó entonces directamente a los padres como responsables, por no supervisar cuidadosamente la indumentaria de sus hijas.