Alves quiere agilizar el juicio: discrepa del escrito de la jueza pero no recurre
El futbolista opta por no hacer ninguna nueva declaración en la Ciudad de la Justicia
BarcelonaSi todo sigue el orden establecido, este miércoles ha sido el último día que Dani Alves ha pisado la Ciudad de la Justicia como presunto autor de una violación a una chica en la noche del 30 de diciembre. Ya no volverá más y la próxima vez que salga de la cárcel de Brians 2 será para acudir al juicio, esta vez en la Audiencia de Barcelona. Sin embargo, esto no ocurrirá hasta después del verano, ya que se prevé marcar la fecha del juicio en diciembre. Este miércoles Alves ha ido hasta la Ciudad de la Justicia por tercera vez desde que fue encausado y dependía de él que fuera una mera formalidad u otro momento clave del caso. Optó por la primera opción, la del perfil bajo, y la vista fue corta y sin sorpresas. Duró menos de 15 minutos.
Este lunes la magistrada que investiga su caso cerró la instrucción y dejó al futbolista al borde del juicio. Este miércoles el futbolista debía ir a los juzgados para que le notificaran el escrito de fin de la investigación y comunicar un posible recurso. Además, si hubiera querido, Alves pudo volver a declarar. Pero no fue así. Según fuentes consultadas por el ARA, el ex azulgrana ha hablado pocos segundos y lo ha hecho para decir dos cosas: primero, que no está de acuerdo con el relato de la juez porque no "se ajusta con la realidad" y, segundo, que, sin embargo, no recurrirá el escrito de la magistrada porque quiere agilizar los plazos (está en prisión preventiva) y sentarse en un juicio lo antes posible. Será ahí cuando el futbolista podrá volver a declarar.
La discrepancia con el relato de la juez se explica porque éste es totalmente contrario a la versión que ha dado el futbolista de que pasó esa noche. La instructora cree que hay indicios de que el brasileño habría agredido sexualmente a la víctima en la discoteca Sutton de Barcelona y que por eso debe ser juzgado. En cambio, Alves lo niega y sostiene que todo fue consentido. De hecho, en un momento de la vista de este miércoles la magistrada le ha preguntado a Alves si quería que leyera en alto su escrito de conclusiones, y el futbolista ha respondido que no hacía falta, que ya se le sabía.
Versions y pruebas
La instrucción del caso ha durado prácticamente siete meses y Alves ha tenido muchas pruebas en su contra desde el principio. Una de las claves del caso fue que realizaron la revisión médica a la víctima la misma noche, lo que permitió que los Mossos d'Esquadra confirmaran pruebas biológicas de la violación. Esto forzó al futbolista a cambiar su versión de los hechos. Hasta entonces, en una declaración caótica con tres versiones distintas, el brasileño nunca admitió una relación sexual con la chica. Primero dijo que no la conocía, después de que sólo se cruzaron y, por último, que él era la víctima de la agresión. Cuando llegaron los resultados del ADNSin embargo, pasó a decir que habían mantenido una relación sexual consentida.
Sea como sea, hay otros elementos que apoyan más la versión de ella que la de él. Por ejemplo, las cámaras de Sutton, que demuestran cómo Alves le tocó partes íntimas a la chica (y ella le quitó la mano) antes de entrar en el lavabo, una sala que la chica no pudo reconocer (creía que iban a fumar) hasta que estuvo dentro. Antes, Alves le franqueó el paso. Los testigos (los camareros y amigas de la víctima) también dan veracidad al relato de la joven, que no ha variado desde la primera declaración. En los próximos días llegarán los escritos de acusación de la defensa y la Fiscalía (y dirán los años que creen que Alves debería pasar en prisión). Con ello, se cerrará la instrucción y todo estará listo para el juicio.