El análisis de Antoni Bassas: 'La frase indecente del diputado de Ciudadanos Carlos Carrizosa'
No vale decir “salvando las distancias”, porque dos tuits desgraciados en Canet no tienen nada que ver con el asesinato de un cargo electo a manos de una banda terrorista. Pida disculpas. Ya sabemos que ustedes, como Casado, están preocupados: él por si no gana y ustedes por si desaparecen
Ayer les hablé del momento en el que Casado le preguntaba a Sánchez aquello de “¿Qué coño tiene que pasar más?” a propósito del 25% en castellano en la escuela de Canet, y les decía que proferir una palabrota de uso común en el Congreso de Diputados para salir en todas las noticias era, en el fondo, una señal de desesperación del PP y de Casado para mejorar en las encuestas, que no se lo coma Vox, que no se lo coma Ayuso…
Pero les decía también que la sentencia del 25% tiene la capacidad de revertir el modelo escolar de Catalunya, porque ahora la voluntad de cargarse la educación en catalán tiene un apoyo en los tribunales. Y que, por lo tanto, la sentencia y el caso de Canet serían presentados como el inicio de una nueva época. Y así fue. Primero el PP en el Congreso, en Madrid, y horas más tarde, en el Parlament, el diputado de Ciudadanos Carlos Carrizosa: "Canet es una especie de Ermua, salvo las distancias. Sirve para concienciar a los catalanes de lo que ustedes están haciendo con la sociedad catalana”. Carrizosa es otro que habla y actúa para la televisión. Ciudadanos es, fundamentalmente, un partido de platós, puesto que diputados no tiene muchos y alcaldes no tiene ninguno; un partido que vive de la platocracia, es decir, de las audiencias, y para tener audiencia hay que llamar la atención. Y por eso hace comentarios indecentes como este.
Indecente, sí. Breve recordatorio de qué fue Ermua: en julio de 1997, ETA secuestró al concejal del PP de Ermua (Vizcaya) Miguel Ángel Blanco. Los terroristas le dijeron al gobierno español (entonces gobernaba el PP, precisamente, Aznar) que si querían que liberaran al concejal, tenían que acercar a los presos vascos a prisiones vascas. Y dieron 48 horas de ultimátum. El gobierno español no cedió al chantaje y al cabo de 48 horas Miguel Ángel Blanco apareció muerto, asesinado a disparos.
Por lo tanto, señor Carrizosa, no es justo es decir “salvando las distancias”, porque dos tuits desgraciados sobre el conflicto que abre una sentencia judicial que cambia lo que ha establecido un Parlamento están a una distancia insalvable del asesinato de un cargo electo por parte de una banda terrorista. Y tampoco es justo es decir “una especie de Ermua". Ermua fue un momento dramático. Pida disculpas por la comparación, señor Carrizosa. Ya sabemos que ustedes, como Casado, están preocupados. Él por si no gana y ustedes por si desaparecen.
Pero hay más: cuando hablaba de Ermua, usted quería evocar la gran reacción ciudadana que hubo en la calle contra el secuestro y contra ETA en el 97. Se llamó “el espíritu de Ermua”, y aquello que empezó siendo una lógica reacción de condena ante el crimen monstruoso acabó siendo instrumentalizado por el Partido Popular de forma que todo era ETA, y si no estabas con el PP eras amigo de los terroristas. Ya sabemos dónde nos lleva, hablar de Ermua. A utilizar políticamente a las víctimas del terrorismo. ¿Y qué pasó? Cuando siete años más tarde Al-Qaeda mató a casi 200 personas en Madrid, el gobierno de Aznar nos quiso engañar diciendo que había sido ETA.
Ustedes, señor Carrizosa, quieren convertir Canet en un punto de inflexión favorable a sus tesis contrarias a la educación en catalán, que son el motivo por el que nacieron como partido. Que para defender este objetivo haya que ensuciar a Ermua habla de su falta de escrúpulos políticos.
Y volvamos a lo que decíamos ayer: la Generalitat tiene que trabajar con los mejores lingüistas y pedagogos para revisar la posición del catalán en estos momentos ante las lenguas globales y la ofensiva nacionalista española. Nos jugamos el catalán.
Un recuerdo para los exiliados y para los represaliados. Buenos días.