El análisis de Antoni Bassas: 'Llamas en Cercanías. Ya lo dijo el ministro: el tren en España vive el mejor momento de la historia'
El día ha empezado muy mal. Incendio en la catenaria de la R3 entre Ripoll y Manlleu que ha terminado convirtiéndose en llamas dentro de un vagón. La gente ha tenido que huir por la vía. La realidad es muy terca. Porque después el ministro Puente vaya diciendo, como dijo en agosto, que el tren en España vive el mejor momento de su historia. Un día es un accidente pero tantos días con incidentes es una desinversión de proporciones históricas.
Hoy a las 4 de la tarde el presidente Salvador Illa tendrá la palabra en el atril del Parlamento y empezará el debate de política general. Desde Palau ya han hecho saber que Salvador Illa quiere hablar, sobre todo, de vivienda (“problema real de los catalanes”) y de financiación, que es la madre de los huevos, el problema que lleva años ahogando la sanidad, la educación y los servicios públicos en Cataluña.
Como el debate empezará por la tarde, ya hablaremos mañana. Porque hoy la noticia que merece ser analizada es ésta:
La Generalitat eliminará por ley la cita previa obligatoria. Esta mañana, en la reunión del consejo ejecutivo, el Govern aprueba el acuerdo para “transformar” el sector público. El nombre del acuerdo es el Plan de reforma y transformación de la administración. Lo que sienten. El gobierno de Salvador Illa se propone reducir la burocracia para acabar con lo de pagar a todo funcionario que sólo se dedica a llenar papeles. Más aún, el Govern sacará a concurso cargos de dirección pública, y dedicará 40 millones a crear 2.000 plazas de prácticas remuneradas en la administración para “atraer talento joven”.
El plan es ambicioso, porque estamos frente a una pared. ¿Qué digo, una pared? Un muro: debes realizar un trámite y ya puedes despedirte de la familia y de los amigos durante una buena temporada. El papeleo nos ahoga, incluso ahora que ya no hay tanto papeleo porque todo es digital. Y el colmo es la cita previa, comprensible cuando estalló la pandemia pero que ahora ya es un vicio.
Pongamos un ejemplo. Imaginemos que nos han robado con violencia, todavía nos tiemblan las piernas y queremos poner la correspondiente denuncia a los Mossos. Lo que nos sale es ir de inmediato. Pero no, es necesario pedir cita. Vamos a la página correspondiente.
Allí nos dice cómo funciona. Indique el motivo de la denuncia.
Vamos:
"Amenazas, daños, estafas… Robo con violencia". Aquí. Seleccione oficina.
Iremos al área básica de Les Corts, a poner la denuncia.
Y aquí vemos que para hoy ya no se dan citas y que las primeras horas disponibles son entre las doce y media y las cuatro y media de la próxima madrugada. Si quieres ir a una hora normal, debes ir el sábado o el domingo. Teniendo en cuenta la urgencia que significa haber sido víctima de un delito, la cita previa es uno de esos muros que decíamos.
¿Y cuándo se implementarán las grandes transformaciones que hoy aprueba el Gobierno? Leo: "Una vez se hayan diseñado las propuestas -que dirigirá un equipo de expertos liderado por el catedrático de la UPF Carles Ramió-, habrá una comisión formada por personal de las diferentes conselleries que hará un informe para que se empiecen a aplicar" . Cuenten un año. Ojalá salgan adelante.
Terminar con los aspectos negativos de la burocracia no es fácil. Piensen que el catedrático que hemos citado, Carles Ramió, ya tuvo un encargo similar en el 2013, cuando la presidencia de Artur Mas. Y que la misma administración que se quiere hacer ligera no deja de aprobar reglamentos a todos los niveles, empezando por la Unión Europea. Y que los mismos trabajadores que se quejan de que no tienen horas para dedicarlas a llenar papeles pueden ser funcionarios encantados de tener un trabajo tranquilo, al menos tranquilo que en el sector privado, donde la exigencia es mayor . Por no hablar de los sindicatos de la función pública. La reforma de la administración todo el mundo la quiere, pero a todo el mundo le cuesta. Buena suerte en el gobierno de Salvador Isla.
Buenos días.