La ANC apuesta por hacer la independencia sin Puigdemont ni Junqueras
La Assemblea considera Aliança Catalana un "obstáculo" en la lucha por el estado propio
BarcelonaLa ANC apuesta por un cambio de liderazgos en los dos grandes partidos independentistas. La nueva hoja de ruta de la Asamblea, a la que ha tenido acceso el ARA, insta al nuevo presidente de Junts, Carles Puigdemont, y al candidato a volver a dirigir ERC, Oriol Junqueras, a dar un paso al lado en el camino para lograr la independencia. Éste es uno de los puntos más relevantes de un texto que ha sido aprobado por el secretariado nacional y que se someterá a votación de los socios del 15 al 19 de enero en el marco de la asamblea general extraordinaria. ¿Cuál es la vía que defiende la entidad para realizar la independencia?
La unilateralidad como única vía
El cambio en la dirección de la entidad, con la presidencia de Lluís Llach, no ha supuesto que se replantee la vía para conseguir la independencia. "Los eventos del otoño de hace siete años muestran que la República Catalana es posible y marcan el camino para hacerla efectiva: la vía unilateral. En cambio, la pretendida normalización institucional, política y social no lleva a la independencia, sino que le aplaza a un futuro distante y lejano mientras nuestra nación se desnacionaliza y degrada socialmente de forma acelerada", señala el texto.
Recuperar la mayoría independentista sin Aliança Catalana
Para levantar la DUI, el ANC subraya la necesidad de recuperar "una mayoría parlamentaria efectiva y operativa". Esta mayoría operativa que pueda sumar a todos los diputados para formar gobierno "excluye fuerzas de extrema xenófoba", en referencia a Aliança Catalana. De hecho, la hoja de ruta sentencia que el partido de Sílvia Orriols es un escollo en la consecución de la independencia: "Si el populismo xenófobo arraiga con fuerza en nuestro país, puede ser un obstáculo definitivo para el triunfo del independentismo".
Renovación de liderazgos
Llach afirmaba en una entrevista en el ARA que ni Puigdemont ni Junqueras debían continuar al frente de sus partidos. No era un posicionamiento a título individual. "Recuperar a la mayoría independentista y rupturista implica la renovación de liderazgos", dice la hoja de ruta, fruto de una enmienda al texto inicial que presentó Josep Costa. Tras resaltar que "los líderes de los partidos son rehenes de la represión española y los partidos rehenes de estos líderes", la entidad apuesta por nuevos líderes que tengan "la credibilidad necesaria para dirigirse al pueblo catalán y al mundo como mandatarios de un gobierno soberano".
Adiós a la lista cívica
Pese a los reproches a los partidos independentistas, la nueva dirección, como era de prever, entierra una futura lista cívica en el Parlament, como defendía la antigua cúpula, y que sacudió internamente a la entidad. La enmienda para recuperar aquella propuesta que ha presentado alguno de los secretarios díscolos no ha sido secundada. La ANC se limitará a reclamar compromisos a los partidos para "orientar el voto sin pronunciarse por ninguna opción concreta".
Romper los pactos con los socialistas
La reactivación del Proceso es incompatible, a juicio de la entidad, con los pactos del independentismo con los socialistas tanto en el Congreso como en el Parlament. Aunque el texto inicial sólo hacía referencia al apoyo al presidente Salvador Illa, se ha aprobado una enmienda que habla de los pactos con el PSOE. "Es evidente que mientras los partidos catalanes sean aliados del PSOE en España no podrán hacer oposición creíble en el Parlament. Por eso es necesario que rompan sus pactos con los socialistas en todas partes", remarca el texto. En este sentido, la dirección defiende "la movilización y la confrontación simultánea con ambos gobiernos, de tal forma que resulte insostenible para cualquier partido nacional catalán seguir apoyando a uno u otro".
No a unas elecciones plebiscitarias
El texto inicial también defendía celebrar unas elecciones plebiscitarias si el Congreso rechazaba una reforma de la Constitución para poder celebrar un referendo de autodeterminación como hizo el soberanismo en el 2014 sin éxito. La pérdida de la mayoría independentista en el Parlament ha hecho que el secretariado no incluya esta vía en la hoja de ruta.
La desobediencia como arma de lucha
Huelgas, cortes de comunicaciones u ocupaciones de edificios oficiales. Estas son algunas de las acciones que la Asamblea plantea en el camino hacia la independencia: "La confrontación, entendida como todas aquellas acciones dirigidas a socavar los pilares del Estado, debe hacer que Cataluña sea ingobernable para el estado español y contribuya a hacer inevitable la independencia". La intensidad y la duración de estas acciones de lucha no violenta, añade la hoja de ruta, deben ser de "la magnitud necesaria para generar la intervención de la comunidad internacional".
El debate sobre la financiación, la chispa
Ante la parálisis del Proceso, el ANC cree que el previsible fracaso del acuerdo para un nuevo modelo de financiación singular, como ya denunció el propio Puigdemont en la conferencia del lunes en Bruselas, puede ser "el detonante de la indignación que lleve al nuevo embate para realizar la independencia". Si el recorte del Estatut o el caos de las infraestructuras fue el embrión del fortalecimiento del movimiento, la entidad cree que la negociación de la financiación puede ser un nuevo momentum si no se termina con el expolio fiscal.
Los efectos del "empleo"
La ANC ve imprescindible convencer a los indecisos de que la independencia beneficiará a todos los ciudadanos de Catalunya sin distinciones. De esta forma, promoverá campañas de protesta para denunciar "los efectos nefastos de la ocupación española" para hacer frente a retos como la inmigración, el retroceso del catalán o el cambio climático. "Con las ridículas competencias y recursos de la Generalitat, es imposible evitar la degradación de nuestro país", concluye el secretariado.
Atraer a los jóvenes
Las últimas encuestas dibujan a una juventud más espanyolista. Para revertirlo, la Asamblea se ha propuesto establecer vínculos con los jóvenes, que recuerda que han sido "decisivos durante este último ciclo de lucha independentista" con estrategias y discursos que les interpelen.