"Soy autista y me gusta ser como soy"

Girona“Hola, me llamo Pau, soy autista, tengo nueve años y hoy os explicaré qué es el autismo. El autismo es una condición de vida que pasa a una de cada 100 personas”. Así empieza el vídeo que hace tan solo un mes la familia de Pau colgó en las redes sociales, grabado antes de que cumpliera 10 años con el perfil de Pautista en YouTube y @paupautista en Instagram y TikTok. Era una colaboración que hizo con la Càtedra de l'Autisme de la Universitat de Girona y, viendo que gustaba, su familia decidió crear sus propios canales en las redes sociales para explicárselo a la gente. Una forma de ayudar, sobre todo a otras familias que se encuentran con un diagnóstico reciente o están pendiente de tenerlo, y a la vez mejorar su autoestima. “Me encanta hacer vídeos. Pero lo que me gusta más es hablar. Puedo hablar muchísimo. La gente piensa que no soy autista porque hablo muy bien”, señala sin cesar de moverse ni un momento. Lo que empezó siendo un proceso de terapia se ha convertido en un fenómeno viral: ya acumula 15.000 seguidores en TikTok y uno de sus vídeos está a punto de llegar al millón de impresiones.

Hoy es martes, día 2 de la semana para Pau, y hemos quedado en el parque de la Devesa de Girona a las séis de la tarde. “Es una zona que conoce bien y así estará más tranquilo”, apunta su padre, Fèlix, que detalla que la tarde siempre es una hora más difícil. Y que en su día a día es vital mantener rutinas y anticiparse a las novedades. Vienen acompañados de su perro de terapia, Max, que desde hace un año y medio es el apoyo emocional inseparable de Pau. “Me relaja mucho y me ayuda así a evitar tener estereotipias”. Son los movimientos repetitivos, semiinvoluntarios y rítmicos que hace desde muy pequeño y que se asocian al TEA, el trastorno de espectro autista. En el caso de Pau, chasca muy fuerte los dedos de las dos manos frente a su cara. Y puede llegar a hacerlo durante una hora, cosa que le provoca graves contracturas en la espalda.

De este tema, y otros como los gadgets o la manta de 10 kilos de peso con la cual duerme por las noches y la licra a la que sube cada mañana antes de la escuela, es de lo que habla en sus vídeos. Pequeñas herramientas que le hacen la vida más fácil. “Los gadgets son juguetes sensoriales que me ayudan a tranquilizarme y retener las estereotipias”, explica. Uno de ellos es la licra, una goma de acroyoga donde sube cada mañana antes de ir a la escuela. “Mi cabeza va muy deprisa y oigo tres veces más, pero, en cambio, no siento lo que me pasa en las piernas. No paro quieto porque, si no, no noto mi cuerpo. Tampoco puedo parar de comer. ¡Me encanta la fruta!” Son testimonio de ello los empastes que lleva, de las veces que se ha empachado, ha acabado vomitando y, por no decirlo, se ha acabado tragando el vómito, y esto le ha provocado muchas caries, apunta su padre.

Por cómo se expresa, Pau puede parecer un niño mucho más mayor. Desde pequeño que sus padres veían cosas diferentes, pero el diagnóstico no llegó hasta los días de confinamiento por el covid -19. A él no le dijeron hasta meses después, cuando ya tenía siete años. “Hasta entonces no tenía amigos en la escuela. Cuando lo supe se lo expliqué a mis compañeros durante dos horas. Y ahora todo ha cambiado. A mejor –puntualiza–. No te puedo decir si me gusta ser autista, porque siempre he sido así. Pero sí que me gusta ser como soy”.

Ayudar a los demás

La familia de Pau vivió un largo proceso de aceptación. Pero decidió hablar del autismo –que en su caso es de tipo 1– con normalidad. “Hay gente que censura que se exponga en las redes sociales, porque se le está colgando una etiqueta –reflexiona su padre–. Pero es que la etiqueta la tendrá siempre. La cuestión es aceptar y vivir feliz con esta etiqueta para transformarla”. Pau asegura que los vídeos son para ayudar a otras personas. Tienen muchos comentarios sobre todo de familiares de niños diagnosticados, que así entienden muchas cosas de lo que les pasa a los niños. Además, ahora ha empezado a hablar también en conferencias en escuelas e institutos. Y en el canal entrevista a otras personas. Lo combina con el trabajo en la escuela y los lunes con dos horas de terapia privada: una hora de cognitiva y otra de ocupacional.