C. Tangana estrena su documental: adicciones, extremos y éxito

BarcelonaHablar de C. Tangana significa hablar de contrastes. Popular y tímido, polémico e independiente, comercial y folclórico. Antón Álvarez Alfaro siempre ha evitado dar demasiadas pistas de su vida personal y, por este motivo, cuando en septiembre se anunció que el madrileño estaba preparando un documental se generó una gran expectación. Esta ambición desmedida ha llegado este jueves a cien cines españoles, ni uno más ni uno menos. El filme se estructura en cuatro partes y ha sido producido por Little Spain, la productora de C. Tangana.

No sabemos si el documental enseña todas las caras de Álvarez, pero al menos unas cuantas. No es una representación plácida del artista que empezó a componer de pequeño y saltó a la fama de golpe, sin paracaídas ni medidas preventivas, a su estilo. Pero hay momentos en que deja atrás la fuerza de C. Tangana para mostrar el lado más íntimo del protagonista, como cuando habla de sus adicciones. Si bien en ningún momento se declara de forma explícita adicto a ninguna sustancia, Álvarez sí reconoce que a menudo es difícil controlar los excesos y establecer una rutina saludable. Es una profesión que "invita a perder los papeles", dice el cantante deIngobernable sobre su trabajo como artista internacional.

El nombre del largometraje, Esta ambición desmedida, explica más cosas de las que aparentemente puede parecer. También en términos económicos. Little Spain, que se ha hecho cargo del documental, a punto estuvo de cerrar por culpa del enorme coste de la última gira del cantante, Sin Cantar ni Afinar. Álvarez, graduado en filosofía, reconoce en un momento del filme que no sabe "si en España ha habido una producción de una gira con tanta gente actuando". La grandeza del espectáculo contrasta con la abstracción de su personaje, que a menudo parece estar lejos de todo lo que sucede a su alrededor. Pero también hay bastantes momentos que desbordan su calma exterior: gritos, nervios, estrés... Incluso se le ve vomitando.

Cuando se anunció, algunos fans pensaron que el estreno del documental significaba el inicio del final. La retirada de los escenarios es un tema que exuda durante el largometraje. Él tampoco desvanece dudas cuando afirma que "cada semana" piensa algo diferente al respecto, a la vez que habla de un "futuro disco". La ambivalencia no ha estado presente en el caso de su relación pasada más conocida: ninguna referencia a Rosalía. No hay ni una mención de la pareja que formaron la catalana y el madrileño, ni siquiera una insinuación. En algunos momentos resulta extraño que el documental obvie uno de los momentos más mediáticos del Puchito.