Sílvia Giralt: "El calentamiento global está feminizando a las tortugas bobas, típicas de la costa catalana"
Oceanógrafa del área de investigación y conservación de la Fundación CRAM
BarcelonaCada año, en Cataluña, nacen cientos de tortugas marinas. La gran mayoría son tortugas caritas –Caretas caretas–, la especie más común en nuestras costas. También llamadas tortugas bobas, fueron declaradas por la Generalitat de Catalunya como especie protegida en 2022, en la categoría de "vulnerable". Por este motivo (y otros), existen organizaciones como la Fundación CRAM, que velan por el bienestar de los ejemplares que tenemos en el mar. Silvia Giralt es oceanógrafa del área de investigación y conservación de la fundación y nos explica todos los detalles sobre la nidificación de las tortugas en las playas catalanas.
"En Catalunya tenemos una casuística que hace que haya puestas más elevadas que en otros puntos", explica Giralt en el ARA. Lo cierto es que, si bien este año, de momento, no está siendo una gran campaña para las nidificaciones de tortugas en las playas catalanas, según los datos recogidos por el CRAM el año pasado sí fue el lugar de todo el litoral mediterráneo peninsular donde se hicieron más nidos, con diez ejemplares. A estas alturas, ya sólo quedan pocas semanas para que acabe la temporada de postes y todo apunta a que no se igualará la cifra.
¿Qué factores llevan a las tortugas a nidificar en una u otra costa? Este tipo de reptil sigue un mecanismo de filopatria: las hembras tienen tendencia a ir a hacer nidos en la misma zona donde nacieron. Pero cada vez ocurre menos. "El cambio climático ha hecho que el ecosistema de las playas donde muchas nacieron no tenga nada que ver con lo que existe ahora mismo", explica. Esto, por ejemplo, ha provocado que todas las hembras que llegan ahora a nidificar en Catalunya no sean nacidas aquí.
Otra de las amenazas que supone el cambio climático para las tortugas tiene que ver estrictamente con el incremento de las temperaturas. "El calentamiento global puede acarrear un problema para la supervivencia de la especie, hará que cada vez haya menos playas aptas para la nidificación", dice. Además, es muy importante destacar que el sexo de las tortugas, al igual que el resto de reptiles, está determinado por la temperatura en la que se incuban los nidos: cuanto más calor, más hembras; cuanto más frío, más machos. Así pues, el cambio climático también está comportando una feminización de la especie, lo que pone en peligro su reproducción.
¿Qué debemos hacer si encontramos una?
Durante lo que queda de verano, es probable que alguna tortuga más llegue a alguna playa catalana a tomar un nido. En caso de encontrárnoslo, Sílvia Giralt explica que es "muy importante" saber cómo actuar. Según dice, lo primero que debe hacerse es llamar al 112, que serán los encargados de activar todo el protocolo. Seguidamente, es muy importante que no nos acerquemos en exceso y que no las iluminemos ni les hagamos fotos con flash. "Debemos evitar que la tortuga pueda vernos como una amenaza, ya que podría volver al mar sin haber hecho la puesta". Tras eso, ya sólo quedará "disfrutar" del momento.
Una vez hayan nidificado con éxito, a los dos meses nacerán las crías. Las tortugas caritas suelen poner un centenar de huevos en cada puesta, de los que casi el 100% acabarán saliendo del caparazón. Ahora bien, con esto no está todo ganado: se calcula que sólo una de cada mil tortugas llegará a ser adulta por culpa de la presión antropogénica de estos animales. Una vez lo consigan, se encontrarán sus nuevos depredadores: las capturas accidentales, la contaminación del agua y el tráfico marítimo.