GeronaEl Cine Truffaut de Girona vive un momento dulce. Por sus dos salas de proyecciones, en el último piso del antiguo edificio de El Modern, durante el año 2024 han pasado cerca de 44.000 espectadores. Es la cifra más alta de su historia y representa un 13% más que en el año anterior, que también había sido de récord. En un momento en que las grandes salas de cine pasan apuros, el Truffaut se mantiene en plena forma: es el único que queda en el centro de la ciudad y, con una programación de películas de autor, siempre en versión original, ha logrado atraer a un público cinéfilo cada vez más numeroso, diverso y fiel. Inaugurado en 1992, el Truffaut es un equipamiento público, al igual que el Teatro Municipal y el Auditori, pero en este caso lo gestionan, de forma altruista, un colectivo de críticos que se encargan de hacer la elección de la cartelera con mucho cuidado y buen criterio.
"Se nota que cada vez tenemos más gente, y los espectadores más veteranos, que vienen desde que empezamos, también lo perciben y nos recuerdan que en las sesiones de las cuatro de la tarde éramos cuatro gatos y ahora somos 50", comenta Carles Ribas, director del equipo técnico del Truffaut. Estas buenas audiencias no son flor de un día, sino, tal y como explica Francesc Vilallonga, miembro del colectivo de críticos, el resultado de más de 30 años picando piedra: "El público debes construirlo muy progresivamente y la manera es tener una línea clara, no moverte, no desconcertar, tener una marca reconocible que te identifique", comenta. Y en el caso del Truffaut, este signo de identidad se cuenta con una selección muy pensada de películas independientes, complementada con una buena programación familiar, ciclos de films clásicos y, respondiendo a la vocación de servicio público, también proyecciones especiales relacionadas con distintas entidades o asociaciones de la ciudad.
Los miembros del colectivo, además de rondar por los festivales más importantes y conocer de primera mano cuáles son las películas más interesantes, también tienen buenos contactos que permiten organizar presentaciones y coloquios con profesionales del sector. Además de autores catalanes habituales, como Isaki Lacuesta, Albert Serra y Carla Simón, durante todos estos años por el Truffaut también han pasado artistas internacionales de muy renombre como Isabelle Huppert, Theo Angelopoulos, Patrice Chéreau, Jorge Semprún y Edgar Morin, entre otros muchos.
Un cine con vocación de servicio público
Por su vertiente pública, con una concesión a un grupo de expertos voluntarios, el Truffaut representa un caso único y absolutamente pionero en Cataluña. Muchos otros equipamientos les han pedido consejo y han intentado copiar el modelo, con diferencias sujetas a cada caso, como el CineCiutat de Palma, en Mallorca, y el CineBaix de Sant Feliu de Llobregat. En la capital catalana está el caso paradigmático de la Filmoteca de Catalunya, que es una empresa pública, y de hecho el Truffaut, desde 2002, es una subsede descentralizada. Gracias a este acuerdo con la Filmoteca, por ejemplo, cada lunes en el cine gerundense se organizan ciclos de cineastas clásicos, con muy buen recibimiento, como los de Stanley Kubrick, Alfred Hitchcock o, actualmente, Akira Kurosawa. Además, la intención de ambas instituciones es estrechar el vínculo y, por ejemplo, favorecer que los directores de mayor renombre que visiten la Filmoteca también vengan a Girona.
Una excelente cosecha de cine de autor y en catalán
Más allá de las virtudes del proyecto, las buenas cifras del Truffaut también se explican, evidentemente, por la calidad de los estrenos de cine de autor y, específicamente de cine en catalán, que ha encadenado unos años con muy buena cosecha. De hecho, 7 de las 10 películas más vistas de la historia del Truffaut se han estrenado en los últimos tres años: "Repetir los estrenos que hemos visto este 2024 es muy complicado, con películas que han funcionado muchísimo, como Casa en llamas, El 47 o títulos de autor como Perfect days, de Wim Wenders; Pobres criaturas, de Lánthimos, y Siempre nos quedará mañana, de Paola Cortellesi", explica Vilallonga.
Y hay que añadir la crisis de los blockbusters de Hollywood, que en los últimos años no han logrado enganchar a la audiencia con producciones exitosas, provocando que, los multisalas, que viven de los éxitos del cine de masas, pierdan espectadores. Como los Albéniz, que cerraron el verano del 2022 y seguramente han restado competencia al Truffaut, si bien es cierto que no ofrecían exactamente la misma propuesta. "Quizá hemos absorbido a parte de público, pero en todo caso le hemos atraído sin cambiar nuestro modelo, es el nuevo público que se ha adaptado a nuestra oferta", argumenta Vilallonga.
En 2022 el Truffaut, justamente para dar respuesta al crecimiento progresivo de público, inauguró una segunda sala, más pequeña, para una cincuentena de espectadores, que permite compaginar más títulos y horarios de manera simultánea con la principal, donde caben más de 150 personas. Esta semana, a partir del viernes, en las dos salas se podrá ver Aún estoy aquí,del director brasileño Walter Salles, una de las sorpresas del año, con dos nominaciones a los Oscar. Y el 7 de marzo llegará Tardes de soledad, el documental sobre toros de Albet Serra, que apunta a ser uno de los más vistos del año.
Las 10 películas más vistas de la historia del Cine Truffaut de Girona
1. Verano 1993 (2017), de Carla Simón.
2. Casa en llamas (2024), de Dani de la Orden.
3. Perfect days (2023), de Wim Wenders.
4. El maestro que prometió el mar (2023), de Patricia Font.
5. El 47 (2024), de Marcel Barrena.
6. Anatomía de una caída (2023), de Justine Triet.
7. Bicicleta, cuchara, manzana (2010), de Carles Bosch.
8. Alcarràs (2022), de Carla Simón.
9. Italiano para principiantes (2000), de Lone Scherfig.
10. Kandahar (2001), de Mohsen Makhmalbaf.