Los clásicos no fallan
La oferta de entretenimiento cultural tiende a desestacionalizarse, pero las noches de verano son la mejor época para disfrutarlas
Hay festivales de todo tipo: urbanos, en medio de la naturaleza, junto al mar, de interior, los de siempre y nuevas incorporaciones, porque ¿quién puede resistirse a tener una oferta cultural que aglutine lo mejor de cada disciplina? La música es la reina de los festivales, que convive y muy bien con otras manifestaciones artísticas.
Barcelona se llena de cultura
ElGriegoes todo un símbolo de la capital catalana. Del 26 de junio al 4 de agosto, unos cincuenta espacios acogen propuestas internacionales de primer nivel y con sello femenino, talento local y experiencias únicas con grandes referentes y nuevos talentos. Seguro que encuentras el espectáculo que te encaja a la perfección: hay música, teatro, danza, circo, cine… son seis semanas con 81 espectáculos y más de 50 actividades paralelas que conforman la 48 edición, la última con Cesc Casadesús como director del festival.
El espacio del Teatre Grec –el anfiteatro al aire libre construido en Montjuïc para la Exposición Universal de 1929–, se reserva en exclusiva a representantes de la escena catalana, con artistas y compañías ligados al festival de los últimos años : Silvia Pérez Cruz, Veronal, Brutal, Dagoll Dagom o Barón de Evel, entre otros.
Diez años del festival que no es un festival
Cuando arrancó elVida Festival, lo que originariamente era el Faraday y puso a Vilanova y la Geltrú en el mapa de los festivales, ya nos imaginábamos que llegaría a los diez años de existencia. Era imposible que desapareciera un proyecto tan especial, que cuida los detalles, con la música que programan y una ubicación excepcional.Revoluciónes el lema de su 10 aniversario. "Nosotros somos la Galia, no tenemos socios capitalistas ni contamos con fondos de inversión. Somos un festival nacido con las premisas claras y las hemos puesto en valor. Nunca se ha hecho una 10a revolución, excepto la del Vida", asegura su director, Dani Poveda. Explica que han logrado mantenerse, una realidad inexistente por el capitalismo, que entiende que todo lo que no crece, decrece. Posiblemente por eso ya han agotado los 7.000 abonos que habían puesto a la venta, y es que nadie quiere perdérselo.
¿Cuál es el secreto? Para el director la clave es la estima que tienen por la música, como tratan a los artistas, tanto los grandes cabezas de cartel como las discográficas y agencias de management: "Queremos ser un festival singular, con un cartel diferente que no se deja llevar sólo por elmainstreamy descubre nuevos talentos como Rosalía, Lana del Rey o Rigoberta Bandini antes de que todo el mundo hable”. Está convencido de que el verdadero cabeza de cartel de todas las ediciones es la Masía de Cabanyes, la envoltura, el recinto principal del festival, donde acogen a unos 10.000 asistentes diarios en un espacio donde podría haber 25.000 personas. Cuenta contento que todos los días –4, 5 y 6 de julio–, habrá sorpresas y con motivo del 10 aniversario está previstoshowsecreto: "Solo yo sé quién tocará".
Esta edición también estrenan un nuevo formato de concierto: "Invitamos a un artista para que haga realidad su concierto de ensueño. Arrancamos el día 4 con el concierto inaugural de Clara Peya, que estará acompañada de Salvador Sobral, Silvia Pérez Cruz, Ede y Leo Rizzi ", avanza el director.
Imposible un verano sin ellos
ElFestival de la Puerta Ferradade Sant Feliu de Guíxols, el festival de verano con más tradición del país, tiene lista una programación excepcional –del 5 de julio al 20 de agosto–, que combina nombres consolidados y talentos emergentes del panorama internacional como Tom Jones, Gene Simmons (líder de KISS), Two Door Cine Club, Madeleine Peyroux, José González o Toquinho, y también del país. Más del 30% de las producciones son catalanas: Clara Peya, Antònia Font, Andrea Motis, Ludwig Band, Guillem Gisbert, Mushkaa o Figa Flawas. Más de 30 espectáculos en esta 62 edición, que dedica un ciclo especial al jazz, Voices of Jazz; otro en la música clásica, con el miniciclo SOLOBACH en la iglesia del monasterio, y en el Festival de humor Salat, que llega a su cuarta edición del 5 al 7 de julio.
Si nos dirigimos unos 30 km hacia el norte, también en un entorno único, en uno de los jardines botánicos más importantes del Mediterráneo, tiene lugar elCabo Roig Festival. En esta ubicación privilegiada al aire libre, con capacidad para más de 2.400 personas, tienes una veintena de conciertos del 12 de julio al 16 de agosto con grandes clásicos de los escenarios -The Corrs, Raphael, Diana Krall, Sopa de Cabra , Estopa o Andrés Calamaro, entre otros–, y otros que tampoco podemos dejar pasar –Rozalén, The Tyets, Micky Núñez, Álvaro Soler o el Pot Petit con la Black Music Big Band–. Para el público familiar se encuentra el Cap Roig Mini, con espectáculos para toda la familia por la noche.
Además de la música, te espera una experiencia gastronómica inolvidable a cargo de Hermanos Torres, que vuelven a diseñar exclusivamente para el festival una carta renovada para disfrutarla antes de los conciertos frente al mar. Si prefieres una propuesta más informal tienes la opción de La Terrassa by Hermanos Torres, con un ambiente más distendido, y por supuesto existe la opción del Village, con una oferta culinaria variada, de calidad y con precios más ajustados.
Continuamos aún más hacia el norte, hasta elFestival Peralada, la cita imprescindible para los amantes de la música clásica. Desde 1987, en julio y agosto el conjunto medieval del Castillo de Peralada se convierte en el escenario principal del Festival, además de la iglesia y el claustro, que acogen recitales, conciertos de cámara y óperas de pequeño formato. Son 14 espectáculos en 13 noches, con grandes nombres como Beczała, Yoncheva, Savall, Pirozzi, el regreso de Sara Blanch, el debut de Ismael Jordi y dos grandes del piano como Yuja Wang y el emergente Yunchan Lim. La 38 edición también cuenta con estrenos, la de una nueva composición de Marco Mezquida para Kebyart, que se estrena en el Festival, y la ópera contemporáneaDon Juan no existe. Lo que olvidamos y lo que permanecede Helena Cánovas.
Más que un festival de música
Del 10 al 13 de julio, elCrucevuelve a instalarse en el Parque del Fórum de Barcelona, reforzando la idea de ser mucho más que un festival de música: "Aunque el cartel musical es el que más mueve a la gente, queremos ser una muestra de la creatividad que se vive en la ciudad, por eso cada año el humor y el arte tienen mayor presencia", afirma el director del festival, Jordi Herreruela. Las colaboraciones son otro de los puntos fuertes del festival. Gracias a la establecida con la feria de arte y diseño Digital Impact, el arte digital estará bien presente a través de las pantallas del escenario principal. Las colaboraciones con el Gargar Festival y la asociación cultural Poblenou Urban District harán que encontremos muralistas, ilustradores y performers. También con la Feria de Teatro en la Calle de Tàrrega, que programa una instalación de gran formato de Calidos que tendrá una presencia central en el Cruïlla.
Vuelven con el formato de programación que invita a todos a disfrutar, enfocando sobre todo el cartel del primer día al público joven con la música que más les gusta –Figa Flawas, María Escarmiento, Rojuu o María Becerra, entre otros– y la entrada reducida (53 €): "No queríamos que el precio fuera una barrera para el público joven, y este cartel es una buena puerta de entrada para conocer el festival", explica el director. La propuesta del jueves –Olga Tañón, Chucho Valdés & Irakere 50, Albert Pla, Ladilla Rusa, Azucarillo Kings y muchos más– se centra en la música latina que invita a bailar y consigue una diversidad de público, llegando a gente que habitualmente no se vincula a los grandes eventos culturales de la ciudad. Y el viernes y el sábado responden a la esencia que mejor representa el festival, la diversidad: "Es posible tener Pet Shop Boys, Ocas Grasses o Smashing Pumpkins con el mismo público y que funcione muy bien, porque esta es nuestra realidad, según el momento del día escuchas una música u otra", argumenta Herreruela.
La sostenibilidad es otro de sus ejes: se dirigen sobre todo a un público local como lo son también los proveedores. Son el primer festival con envases utilizados para la gastronomía retornables, los únicos sin generadores de gasoil, y tienen en cuenta el impacto en torno al recinto, por lo que hacen que las dos primeras jornadas del Cruïlla sean más cortas.