Cookies y poesía para acercar la literatura catalana a los niños
Galletas Birba y el poeta Ramon Besora presentan una edición limitada del surtido que esconde en su interior diez poemas infantiles que estarán disponibles en 200 bibliotecas
Barcelona"Trabaja de día. Sueña de noche. ¿Qué dice la Luna: me quieres por marido?". Con este poema con forma de una galleta de la emblemática caja Birba, los niños y niñas podrán acercarse al mundo de la poesía gracias a la creación de una edición limitada del surtido de Birba Camprodon en colaboración con el poeta y editor catalán Ramon Besora. Con la apariencia de un conjunto clásico de galletas, pero en el que se esconden dentro de diez poemas compuestos por Besora, esta finalidad se convierte en un instrumento de expresión artística.
El proyecto celebrado en el día mundial de la galleta en un acto en la Asociación de Maestros Rosa Sensat, ha tenido para espectadores un grupo de niños del colegio Rubén Darío del Raval, donde han podido disfrutar del oportunidad de estrenar esta caja que cambia la dulzura de las galletas por el sabor de la poesía, por Besora "la golosina de el alma", cuando citaba a Platón. Además, dos niñas han podido leer dos de los poemas en esta caja literaria, 200 ediciones de las cuales serán distribuidas entre diversas bibliotecas de Cataluña por el libre uso de los pequeños usuarios con una voluntad muy clara: acercar la poesía a los niños.
La idea de transformar las galletas en versos surge del propio Besora, a raíz de su ánimo de hacer llegar la literatura catalana a los más jóvenes. Con este libro envasado es como el escritor pretende romper con el tópico de la "poesía de una vez al año", anclada como un "aburrimiento y simple recurso escolar que no se sistematiza" para conseguir que los niños puedan "disfrutarlos" gracias a manipularla y tenerla más presente" reivindicando "la poesía de todo el año".
Besora, que en su trayectoria ha impartido charlas sobre el arte de las letras entre los niños, asegura que la poesía debería ser "el lenguaje esencial para los niños, ya que causa placer y potencia sus capacidades de maravillar -se, y si escribir cada verso es buscar una música, con el surtido poético de galletas los lectores pueden descubrir los sabores que esconden las palabras".
Innovar con medios tradicionales
Con una fusión entre la esencia de la literatura y de la iconicidad de la lata Birba los creadores han logrado innovar con medios aparentemente tradicionales. Sin embargo, la tarea no es sencilla por la desigual competencia en la era TikTok, en la que las redes sociales han eclipsado a los medios clásicos de cultura y entretenimiento, pero en el que el reclamo de las galletas Birba otorga a este propósito un canal más visualmente atractivo para los niños en los que estimular su creatividad.
Todos los poemas de esta iniciativa son en lengua catalana, "una herramienta básica y vital para que los niños y niñas aprendan nuestra lengua materna", explica Besora. En uno contexto de emergencia lingüística en Cataluña en el que los datos más recientes indican que sólo uno de cada cuatro jóvenes tiene el catalán como lengua principal, la literatura catalana se convierte en un espacio fundamental para volver a situar a nuestra lengua en el día a día de los más pequeños. En este sentido, la colaboración de Birba y Besora con la presencia de los niños de la escuela Rubén Darío, donde la mayoría de los alumnos son hijos de inmigrantes, consolida la meta de asociar la poesía catalana con la juventud que más lo necesita.