Dar visibilidad a un duelo escondido durante años
La compañía catalana Àltima ya dispone de hasta 11 espacios perinatales distribuidos por los diferentes cementerios que gestiona en toda Cataluña, con el objetivo de que las familias puedan vivir la pérdida de un hijo con naturalidad
Cubierto durante años de un silencio social, históricamente el luto perinatal ha supuesto un sufrimiento silenciado para todas aquellas personas que lo vivían y también por su entorno. Y, si bien todo proceso de duelo por la muerte de un ser querido siempre es difícil, a menudo el duelo perinatal es más delicado de afrontar y gestionar por todas aquellas ilusiones, expectativas y deseos que, de forma natural, proyectan frente a un embarazo.
Actualmente, y aunque todavía sigue siendo un tabú por superar, el duelo perinatal, que hace referencia a pérdidas de bebés que tienen lugar durante el embarazo, el parto o pocos días después del nacimiento, sin importar los días de vida o las semanas de gestación, se trabaja cada vez con mayor cuidado. Y compañías como Àltima Serveis Funeraris, líder sectorial en Catalunya, buscan la forma de ofrecer el calor y los espacios de acogida que necesitan las familias que han sufrido esta situación.
Un contexto cultural que invisibilizaba este duelo
Es sorprendente cómo minimizar estas pérdidas ha sido durante años un hecho socialmente integrado. Sin embargo, lo que para las familias supone la pérdida de un hijo, de un futuro, de unos planes, de un proyecto de vida y de unas expectativas que se ven interrumpidas, es algo que pide poder procesar un duelo nada menor de una forma adecuada. Ningún progenitor está preparado para tener que despedir y enterrar a un hijo, y durante demasiado tiempo ese duelo perinatal sólo se ha vivido en la intimidad familiar.
Sin embargo, de un tiempo a esta parte, la sociedad ha empezado a tratar con más naturalidad un duelo que, como todos, hay que saber procesar –cuidando los tiempos–, y cada uno lo hace de la forma que le va mejor. Una forma de procesar la pérdida y vivir el duelo es poder hacer una despedida y rendir el homenaje que las familias quieren ofrecer a sus hijos. Por eso, la compañía catalana Àltima ya dispone de hasta 11 espacios perinatales distribuidos por Cataluña, ubicados en los diferentes cementerios que gestiona.
El objetivo de estos espacios es dar respuesta a la necesidad emocional de las personas que sufren este duelo, a través de un punto físico de referencia donde poder homenajear y recordar a la criatura perdida. Son espacios necesarios, íntimos, tranquilos y acogedores, dedicados a los bebés ya sus familias, para que éstas puedan ir siempre que quieran y recordar a sus hijos que se han ido antes de tiempo.
Como afirma el consejero delegado de Àltima, Joan Ventura, estos espacios son una muestra de que la compañía sigue avanzando para dar a conocer un duelo silenciado durante demasiados años: “los cementerios deben evolucionar a medida que la sociedad avanza y dar respuesta a las demandas de la ciudadanía". Y añade que "los espacios de duelo perinatal son una muestra de la sensibilidad de Áltima por unas pérdidas que durante demasiados años se han vivido en silencio".
Baix Llobregat
- Cementerio de Roques Blanques.
- Cementerio de Sant Vicenç dels Horts.
- Cementerio de Sant Just Desvern.
- Cementerio de Viladecans.
- Cementerio de El Prat de Llobregat.
Garraf
- Cementerio de Sitges (les Pruelles).
- Cementerio de San Pedro de Ribes.
- Cementerio de Vilanova y la Geltrú.
Vallès Occidental
- Cementerio de Sant Cugat del Vallés.
- Cementerio de Castellar del Vallès.
Ripollès
- Cementerio de Ripoll.
Áltima y el primer manual del duelo perinatal para profesionales sanitarios
Además, y con la vocación de seguir dando un servicio de excelencia a las familias que viven una pérdida de estas características, la compañía catalana ha colaborado también en acciones de apoyo a distintos proyectos y entidades dedicadas al duelo gestacional, perinatal y neonatal como Pequeños con luz, A Contracorriente, Anhel Vallès o Umamanita.
En la misma línea corporativa de hacer todo lo posible por naturalizar este duelo, Àltima ha colaborado también en la publicación de la primera guía dirigida a profesionales sobre la muerte gestacional, perinatal y neonatal, elaborada por varios centros sanitarios públicos de Cataluña. Bajo el título de Manual de Acompañamiento en el Duelo Perinatal, el documento tiene la finalidad de ser una herramienta de ayuda para los profesionales sanitarios que deben afrontar esta situación. Éste es el primer documento dirigido específicamente a las personas que trabajan en ámbitos como la obstetricia, la enfermería o el trabajo social, así como comadronas y otros especialistas del mundo sanitario.
La guía incluye cómo afrontar la comunicación de la muerte de un hijo o hija durante la gestación, el parto o poco después de nacer, así como del diagnóstico de una enfermedad que pueda limitar la vida en estas etapas. El manual, en cuya elaboración Áltima ha colaborado estrechamente, también contempla indicaciones para el acompañamiento emocional de la persona gestante y su familia en situaciones tan dolorosas como la muerte intrauterina inesperada, el aborto espontáneo, la interrupción legal del embarazo o cuidados paliativos perinatales.
Este Manual detalla las gestiones que deben llevar a cabo los profesionales y las familias ante una situación de pérdida perinatal, así como una recopilación de recursos comunitarios de ayuda al duelo, y tiene como objetivo dar respuesta a la necesidad emocional de muchas familias que pasan, desgraciadamente, por un proceso de pérdida gestacional o perinatal.
El duelo perinatal, considerado un tabú durante tanto tiempo en nuestra sociedad, se consigue normalizar y visibilizar gracias a espacios como los de Áltima destinados al duelo perinatal, ya las prácticas y charlas que realizan las diferentes asociaciones.