El día en que el cantante de Obeses se enamoró de la entrevistadora

Un 15 de agosto, festivo en Cataluña, el cantante de Obeses, Arnau Tordera, acudió a hacer una entrevista al programa Conectado de La Red sin saber que quien le entrevistaría se convertiría en su pareja. Aquella persona era la periodista Jéssica del Moral y la entrevista, recuerda el músico, empezó de forma algo accidentada. “Me citaron en unos jardines. Como conocían mi esencia juguetona en cuestiones televisivas, desde el programa me propusieron que empezara la entrevista tocando la trompeta, aunque les advertí que no la tocaba. Además, querían que estuviera tumbado en una tumbona atada a dos árboles”, explica Arnau.

Así, ataron la hamaca entre dos árboles de dimensiones más bien pequeñas y la Jéssica del Moral la probó antes de que empezaran a grabar. “Ya se veía que no estaba muy bien montado, y tumbona y Jéssica cayeron. Si no hubiera sido ella, habría sido yo: me salvó de un ridículo televisivo bastante grande”, rememora el músico.

El cantante y la periodista ya habían intercambiado un par de palabras mientras a él le maquillaban, pero fue durante la entrevista que notaron una conexión especial. “Jèssica se prepara muy bien las entrevistas y tiene un control del tiempo muy preciso. Me dijo que aquél había sido el único día que se había quedado sin hacer todas las preguntas porque se había sentido tan cómoda conversando que le habían pasado los minutos sin darse cuenta. Luego me enteré de que, antes de conocerme, no me tenía en muy buena consideración, pero ese día cambió de opinión”, recuerda.

De hecho, más adelante la periodista acudió a varios conciertos suyos y, aunque él no la vio, sí continuaron hablando. "Fruto de las conversaciones y el interés mutuo, la relación se fue fortaleciendo, y hasta ahora", dice Arnau Tordera. Lo que más le gusta de la periodista es que sus conversaciones son muy estimulantes. “También su dimensión humana; valoro mucho su integridad”, asegura. Para él, el principal ingrediente de un amor feliz es el respeto. “Y el respeto incluye muchas cosas, como comprender la diferencia y la singularidad del otro, o comprender que hay cosas de ti que quizás al otro no le gustan pero que acepta porque en la balanza las cosas buenas pesan más ”, explica.

En muchas cosas, reflexiona Tordera, el amor y la música se asemejan. “El amor ha sido, en gran parte, el elemento germinador de toda inspiración musical. Más allá de esto, la música requiere una disciplina y una constancia que también es necesaria en el amor. Hay que estar al acecho en todo momento para mantener el latido de forma permanente”, concluye.