El día que Truman Capote apuñaló a sus amigas
HBO estrena la segunda temporada de 'Feud', la historia de cómo el escritor traicionó a algunas de las mujeres más poderosas de Nueva York
BarcelonaSaber escuchar y ser un buen confidente da un gran poder, y Truman Capote lo sabía. En 1975, en pleno auge de su alcoholismo y con un importante bloqueo creativo, publicaba en la revista Esquire el artículo que pondría fin a su vida social, un relato en el que sacaba a la luz los secretos y las intimidades de algunas de sus mejores amigas. Aunque utilizó nombres ficticios, todo el mundo identificó quiénes eran las protagonistas de aquellas historias, el grupo de amigas de Capote, a las que llamaba cariñosamente cisnes. El cuento, titulado La Côte Basque 1965 y que debía formar parte de la novela Answered prayers, que el autor nunca terminó, fue todo un descalabro en la sociedad neoyorquina. Ahora, el todopoderoso Ryan Murphy, uno de los creadores más prolíficos de la televisión, se adentra en esta historia de traiciones y puñales por la espalda con la segunda temporada de Feud, que se estrena este miércoles en HBO Max.
Murphy ha tirado la casa por la ventana con el reparto de Feud: Capote vs the swans. Las amigas de Capote –gente como Lee Radziwill, hermana de Jackie Kennedy, o la socialité Babe Paley– eran mujeres poderosas, rodeadas de riquezas y comodidades pero también con inseguridades y debilidades. Para interpretarlas el creador ha buscado actrices con solera que saben lo que es ser queridas por todos pero también criticadas. Como los personajes de la serie, Demi Moore, Calista Flockhart o Naomi Watts conocen de primera mano lo que significa ser protagonista de chismes y que sus intimidades sean comentadas por personas que ni siquiera las conocen. En el apartado femenino, el reparto se completa con Chloë Sevigny, Diane Lane y Molly Ringwald.
"Quería que estos iconos fueran interpretados por iconos. Mujeres que eran icónicas y que tenían un cierto grado de fama y éxito y que pudieran entender qué era ser un cisne. Creía que ellas entenderían la importancia y también el estrés de la fama", explica Murphy al New York Times. Siguiendo una de las normas no escritas de sus producciones, Murphy ha optado por actrices con las que ya ha trabajado anteriormente, como es el caso de Watts, protagonista de Vigilante, o Sevigny, que formó parte del reparto de American horror story: Asylum y que será en la nueva segunda entrega de Monster.
El encargado de fundirse con la personalidad de Capote ha sido el británico Tom Hollander (The white lotus), que asegura que cuando aceptó el papel repasó la interpretación que Phillip Seymour Hoffman había hecho del escritor en la película de 2005, por la que ganó su único Oscar. Afortunadamente, explica el actor, encontró que todavía podía aportar algo al rol, ya que la serie y la película retratan dos momentos vitales muy distintos a la vida del escritor. La cinta se centra en el proceso de escritura de A sangre fría, su gran éxito literario, mientras que Feud muestra el Capote que se esforzaba por conseguir una nueva obra magna mientras se dedicaba a disfrutar de los placeres de ser querido por la alta sociedad.
El 'cisne' favorito
La gran damnificada por la pluma de Capote fue Babe Paley, que se consideraba su amiga más cercana. Naomi Watts brilla en su interpretación de la mujer herida, casi de muerte, por su confidente, que no tiene problemas para hacer saber al mundo que su amiga lleva años aguantando las infidelidades de su marido, fundador de la cadena de televisión CBS . Para la actriz, el escritor y la socialité tenían puntos en común que hicieron que conectaran rápidamente. "Para mí, sufrían de manera similar, aunque este dolor se manifestaba muy diferentemente", dice Watts, quien añade: "Creo que ambos carecían de amor desde pequeños; sin duda había una falta de amor en la relación de Babe, su marido le era infiel, y eso la hacía sufrir e indignarse, cuando se conocieron, se veían reflejados uno con otro y Babe se entregó a esta amistad. Los escritores son algunos de los mejores investigadores y conversadores, y [Capote] hizo que se abriera. A ella le encantaba mostrarse tal y como era y que finalmente fuera interesante y dinámica para alguien".
Ryan Murphy ha tardado casi siete años en estrenar la segunda entrega de su antología sobre rivalidades míticas. La primera temporada, centrada en el odio entre Bette Davis y Joan Crawford, fue celebrada por la crítica y logró 13 nominaciones a los premios Emmy, entre ellas la de mejor actriz protagonista de miniserie tanto para Susan Sarandon como para Jessica Lange. Esta última, actriz fetiche de Murphy, también aparece en la nueva entrega en un personaje primordial: Lillie Mae Faulk, la madre de Capote, que tiene una aparición estelar como una especie de ángel de la muerte, o un cisne negro, como le llama el creador de la serie.