España exhibe las vergüenzas y hace el ridículo contra Japón (4-0)

BarcelonaAl primer repecho, derrota clara. La España de Jorge Vilda ha hecho aguas contra Japón en el partido que decidía la primera plaza del grupo C del campeonato del mundo que se juega estos días entre Australia y Nueva Zelanda. El estadio regional de Wellington ha sido testigo de una victoria nipona frente a un conjunto incapaz de encontrar soluciones en ataque y muy vulnerable al espacio en defensa.

Miyazawa en dos ocasiones, Ueki y Tanaka han ridiculizado el plan de juego de Vilda. Con este marcador, la selección española se enfrentará a Suiza en los octavos de final y evita la Noruega de Ada Hegerberg y Caroline Graham Hansen, que promete ir de menos a más en este Mundial.

El combinado japonés, que llegaba a la cita después de ganar con solvencia los dos partidos contra Zambia y Costa Rica, saltó al césped con una idea de juego muy clara. Provista con un defensivo 5-4-1, cedió la iniciativa y el balón al rival y lo fio todo a los contragolpes. El primer picotazo llegó en el minuto 11, cuando Endo superó dos líneas con una brillante asistencia con la pierna izquierda para el desmarque en el espacio de Miyazawa, que se coló entre las centrales españolas –Rocío Gálvez y una irreconocible Irene Paredes– y ha batido a Misa Rodríguez por el palo corto.

La autora del 1-0 sirvió el segundo en el minuto 29, convertido por Ueki ante una Paredes que volvió a hacer aguas. La vasca del Barça echa de menos tener cerca a Mapi León, una de las futbolistas que han renunciado al Mundial por sus diferencias con Vilda y la RFEF. El tercer gol nipón ha llegado 10 minutos más tarde, de nuevo con Paredes como triste protagonista. La central hizo una mala entrega para Teresa Abelleira y provocó una nueva contra para que Miyazawa se reencontrara con la red con un disparo fuerte y colocado, imposible para Misa.

Incapaces de reaccionar en la disciplina japonesa

Mientras Japón rentabilizaba todo lo que generaba en ataque –tres goles con tres disparos a portería en la primera parte–, España chocaba una y otra vez contra el muro defensivo dispuesto por Futoshi Ikeda. De nada le ha servido al conjunto estatal tener a la dos veces ganadora del Balón de Oro, Alexia Putellas, al frente de las operaciones en la zona de tres cuartos. La de Mollet se ha desesperado con la intensidad de las oponentes y no ha conectado con sus compañeras. Tampoco ha sido el día de Aitana Bonmatí, que para entrar en contacto con la bola y ofrecer líneas de pase siempre debía situarse de espaldas al juego, ni de Jenni Hermoso, demasiado marcada en todas las acciones en las que el equipo intentaba buscarla, la mayoría con pelotas colgadas sin mucho sentido.

En definitiva, el plan de Vilda ha sido demasiado pobre para las exigencias del duelo. Mucho tendrán que cambiar las cosas para que el paso de España por el Mundial sea con más gloria que pena. De hecho, para acabar de redondear la pesadilla, Japón ha hecho el cuarto a finales del partido en una acción nacida desde un saque de banda. Tanaka, fresca porque había entrado en la segunda parte, ha retratado a Rocío en velocidad y ha regateado a Paredes antes de colocar el balón en la escuadra de Misa. Un golazo para cerrar una velada histórica para el combinado asiático.