Fútbol

Las constantes turbulencias del Real Madrid de Xabi Alonso

Los blancos encajan dos derrotas seguidas en el Santiago Bernabéu en apenas cuatro días

Xabi Alonso durante el partido contra el City
11/12/2025
3 min

BarcelonaNi rastro de "la fuerza imparable" en la que Xabi Alonso dijo convertiría al Real Madrid el día en que fue presentado como nuevo y flamante entrenador blanco. Aunque nunca contó con la plena confianza de Florentino Pérez, ni cuando se le contrató ni las numerosas disputas con Vinicius que el técnico vasco ha tenido hasta ahora, desde el entorno más directo del todopoderoso presidente blanco hay quien apunta que le van sugerir que apostara por un entrenador más metódico. Esto suponía cambiar con el paradigma de los últimos años, donde los madridistas habían tenido grandes técnicos, pero menos intervencionistas y más gestores, como Carlo Ancelotti, con quien el equipo perdió totalmente el norte el pasado curso, o Zinedine Zidane.

De hecho, el exfutbolista francés y niña de los ojos de Florentino es uno de los nombres que más se ha puesto sobre la mesa desde la prensa especializada de Madrid como relieve en el banquillo. El otro gran candidato es el técnico del filial, y también ex jugador blanco, Álvaro Arbeloa que, al mismo tiempo, mantiene una gran relación con Alonso. Tras encajar dos derrotas en sólo cuatro días en el Santiago Bernabéu, la primera el domingo ante el Celta (0-2) con el estadio silbando, y la segunda ante el City (1-2) este miércoles, el entrenador está en la cuerda floja. Por el momento, salva el cuello porque los blancos limpiaron su imagen contra el equipo inglés, pese a volver a perder.

La llegada de Alonso a banquillo se vendió a bombo y platillo con un contrato de tres años. Pura cosmética y que, en apenas un puñado de meses, está cuestionado. El técnico vasco pidió un medio centro, posición que es un gran talón de Aquiles para los madridistas tras la retirada de Toni Kroos hace ya dos temporadas. Florentino no concedió a Alonso reforzar una posición que sigue haciendo aguas y en la que apuestas como reconvertir a Ardar Güler como medio centro están haciendo aguas y, de hecho, el turco fue suplente contra el City. Los argumentos económicos nunca convencieron al entrenador porque, en cambio, sí se fichó a un futbolista como Franco Mastantuono a cambio de 45 millones de euros. Sí le concedieron la llegada de Álvaro Carreras al carril izquierdo.

Otros factores como las lesiones en el lateral derecho, tanto de Dani Carvajal como de Trent Alexander-Arnold, también han sacudido un vestuario en el que los jugadores mandan demasiado: Valverde, reconvertido a lateral de urgencia, se ha quejado sin pelos en la lengua de tener que jugar en esa posición. Ya se han mencionado los sabidos saraos con Vinicius: especialmente significativo fue el día en que Alonso le cambió en el minuto 72 del clásico ante el Barça. Contra el City recuperó a Rodrygo, que llevaba más de nueve meses sin marcar un gol vestido de blanco. El brasileño lo celebró abrazando al técnico. Sin embargo, solo Kylian Mbappé, con unas cifras extraordinarias (25 goles en 21 partidos) ha funcionado en las turbulencias constantes del Real Madrid.

Sólo una victoria de prestigio

Pese a perder ante el City, Alonso ganó una vida extra porque su equipo batalló hasta el final. Pero las deficiencias del proyecto, si hay algún tipo de proyecto, siguen siendo bien visibles. En el inicio de su etapa le salvaron los resultados, ahora ya no le acompañan, aunque se sitúa segundo en la Liga a cuatro puntos del Barça y todavía tiene opciones de acabar entre los ocho primeros en la Champions. Esto -y resarcir ante el City parte de la imagen decadente contra el Celta- permite a Alonso mantenerse en el banquillo.

En los partidos grandes, sin embargo, el equipo blanco sólo ha salvado los muebles ante el Barça (2-1). El resto, todo derrotas: el PSG le endosó una goleada (4-0) en el Mundial de Clubs; el Atlético de Madrid le dio una manivela (5-2); un Liverpool en plena crisis también le superó (1-0) y el City, sin hacer ninguna maravilla de partido, también les negó el triunfo (1-2). En la Liga, tres empates seguidos contra rivales inferiores desembocaron en una mala racha que el conjunto disimuló con una goleada (0-3) en San Mamés, pero que quedó pronto olvidada por la derrota faraónica ante el Celta. El técnico, de momento, se sostiene en la silla.

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