En Cataluña se buscan 1.970 analistas de gestión y organización, 7.500 directores de investigación y desarrollo y casi 6.000 desarrolladores de software. Son sólo tres ejemplos de campos profesionales en los que las empresas catalanas están teniendo problemas para encontrar a trabajadores cualificados. Mes tras mes, los datos que publica la Agencia para la Calidad del Sistema Universitario de Cataluña (AQU) confirman que tener un grado, un máster y un posgrado puede no satisfacer del todo las necesidades formativas específicas que se piden para ocupar algunos puestos de trabajo.
Con la voluntad de remediarlo, las universidades catalanas están apostando fuerte por las formaciones microcredenciales. Se trata de certificaciones que validan los resultados del aprendizaje obtenido en cursos de corta duración. Hay cápsulas de un montón de temáticas, y están pensadas para ayudar a las personas a adquirir las capacidades que necesitan para su desarrollo profesional o personal con rapidez, flexibilidad y eficiencia. "Catalunya tiene un sector productivo muy dinámico e innovador, por lo que la actualización profesional es una demanda creciente si se quiere sostener un ritmo competitivo, tanto a nivel nacional como internacional", aconseja Lourdes Guardia, vicedecana de los Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación de la Universidad Abierta de Cataluña (UOC).
Precisamente, la UOC es una de las universidades catalanas que más está apostando por este tipo de formaciones. Para el próximo curso ya ha anunciado que ofrecerá un catálogo de microcredenciales con más de 50 cursos online, que se irá ampliando y modificando en los próximos años en función de la demanda y las necesidades sociales de cada momento. "En un mundo en constante cambio, las necesidades evolucionan rápidamente y las personas necesitan actualizar sus conocimientos y habilidades de forma continua para seguir siendo competitivas", apunta Marcelo Maina, director del Máster de Educación y TIC (e-learning) de la UOC.
La Universidad Politécnica de Cataluña (UPC), a través de la UPC School, y la Universidad de Vic (UVic-UCC) también están apostando fuerte por las microcredenciales. "Estas formaciones nos ayudan a avanzar hacia el modelo universitario del futuro", adelanta Joan Gispets, vicerrector de Política Universitaria de la UPC. Se refiere a un sistema basado en la formación continua. "A la universidad no sólo se irá cuando se cumplen 18 años, sino que se irá visitando a lo largo de toda la vida", prosigue. "En sectores como el de las tecnologías de la información y la comunicación, la salud, la ingeniería o el marketing digital existe una fuerte demanda para actualizar conocimientos y habilidades constantemente", corrobora Eduard Prats, director de la Escuela de Postgrado de la UVic-UCC.
Un catálogo variado
El abanico de formaciones microcredenciales que ofrecen las universidades catalanas es muy amplio. En la UPC School, por ejemplo, el próximo curso empezarán seis cápsulas dedicadas a temas como la ciberseguridad en las ciudades y en las redes ferroviarias, la aplicación de la inteligencia artificial en el mundo del transporte y de la logística y la digitalización de la movilidad urbana. "Son campos en los que llevamos tiempo detectando que el mercado reclama profesionales con unos conocimientos muy específicos", señala Gispets.
Por lo que respecta a la UVic-UCC, este curso 2024-2025 pondrán en marcha cuatro microcredenciales. En su caso, estarán centradas en el ámbito empresarial, con temas como la innovación y el intraprendimiento o el impacto de la inteligencia artificial en la transformación de los negocios. "Son cursos de 25 horas, dirigidos a profesionales en activo que buscan actualizar sus habilidades de forma puntual, contando con la garantía de calidad de nuestra universidad", puntualiza Prats.
Formaciones hechas a medida
Entre las ventajas que ofrecen las microcredenciales, los expertos coinciden en recalcar la posibilidad de acceder a un conocimiento a medida. "Los estudiantes pueden escoger las cápsulas que más se ajusten a sus objetivos profesionales y construir itinerarios formativos personalizados", explica el director de la Escuela de Postgrado de la UVic-UCC. "Eso contrasta con los programas tradicionales, que tienen una estructura curricular fija", destaca. En la UOC también ponen el acento en ese aspecto. "El carácter modular y acumulativo que tienen hace que se puedan obtener varias microcredenciales a lo largo del tiempo y que se puedan combinar para demostrar un conjunto más amplio de habilidades y competencias en un área determinada", completa Guardia.
Aparte de esto, este tipo de formaciones también ofrecen una variedad de formatos que facilitan a los profesionales en activo poder cursarlos. "Uno de los puntos fuertes de las microcredenciales es su flexibilidad", recalca Prats. A diferencia de los programas formativos tradicionales, que a menudo requieren una dedicación exclusiva y presencial, las microcredenciales se pueden cursar en modalidad presencial, online o en formato híbrido. "De esta forma, se adaptan a las necesidades y disponibilidad de cada estudiante", explica el director de la Escuela de Postgrado de la UVic-UCC.
En la UOC, todas las microcredenciales que se ofrecen son online. "Combinar el formato de las microcredenciales con ele-learningpuede ser una potente herramienta para el aprendizaje continuo, la mejora de las habilidades y la promoción de la movilidad laboral, y porque también ofrecen una gran flexibilidad", explica Marcelo Maina, director del Máster de Educación y TIC de esta universidad y experto en este tipo de enseñanza a distancia.
Una recomendación europea
El auge de las microcredenciales no se está produciendo sólo en Cataluña. De hecho, la Unión Europea lleva tiempo reclamando a las universidades que incorporen a sus catálogos formativos este tipo de cursos exprés. En junio de 2022 el Consejo de la Unión Europea emitió una recomendación en la que invitaba a los Estados miembros a incrementar su oferta.
"La recuperación de la pandemia de la covid y las transiciones digitales y ecológicas han acelerado el cambio en la forma en que vivimos, aprendemos y trabajamos", especifica el documento del organismo. Para hacerle frente, apuesta por dos palabras que están en el vocabulario habitual de las universidades catalanas: el perfeccionamiento y el reciclaje continuos. "Son dos aspectos esenciales para que los trabajadores respondan a las necesidades de su actual puesto de trabajo o para la transición hacia nuevos trabajos y sectores en expansión", continúa.
La recomendación europea pone unas bases comunes para la expansión de las microcredenciales en los países miembros. Concretamente, traza la definición oficial de estas formaciones y establece los principios básicos para el diseño y expedición de microcredenciales. En este sentido, incluye los marcos de calificación que deben aplicarse y de qué manera deben encajar dentro del Sistema Europeo de Transferencia de Créditos (ECTS). "Europa está haciendo una apuesta muy clara por las microcredenciales, una formación pensada desde la demanda laboral de las empresas", concluye Gispets, vicerrector en la UPC.
Les vacants de feina per a les ocupacions amb més demanda
Nombre de vacants per perfil professional
¿Cuáles son los trabajos con más vacantes de Cataluña?
Operadores de máquinas y de instalaciones fijas, analistas de sistemas y directores de investigación y desarrollo. Éstas son las tres profesiones que, actualmente, tienen más plazas vacantes en Cataluña. Así lo muestran los datos del Observatorio del Talento de Cataluña de AQU, que monitoriza semana a semana el mercado laboral del país. Entre las tres disciplinas suman más de 23.000 vacantes, la mayoría concentradas en las comarcas de Barcelona.
También destacan profesiones como oficinistas generales, secretarios administrativos y ejecutivos, agentes de servicios comerciales o desarrolladores de software. En total, en Cataluña el Observatorio calcula que existen cerca de 264.000 plazas laborales sin ocupar.
